"Mis hijas terminaron el año con excelentes notas y no están secuestradas"

"Lo único que ella hace es exponer a nuestras hijas. Ellas tienes 6 y 10 años y libremente -en Cámara Gesell- le pidieron a la jueza ir a vivir conmigo cansada de los malos tratos que su madre les daba", expresó Rafael Barraza, un joven comerciante de La Banda, a quien su ex pareja -María Giménez- acusó de tener secuestrada a las menores.

La mujer días atrás se presentó en la Redacción de EL LIBERAL y contó su versión de la historia. Ayer el hombre manifestó que sus dichos son totalmente falsos y carecen de fundamentos y pruebas. "La tenencia de mis hijas está firmada por una jueza de Familia, y hasta por ella misma (refiriéndose a la acusada), quien dio su consentimiento después de que las chicas (por las menores) eligieron vivir conmigo", sostuvo.

Según contó Barraza, pidió a la Justicia una prohibición de acercamiento de la acusada a su domicilio. "Yo no digo que no se acerque a mi persona, porque jamás la agrediría, quiero solamente que no vaya a mi casa porque ella miente que la golpeo, la amenazo. Así hace denuncia tras denuncia y lamentablemente la Justicia le cree", sostuvo.

El joven comerciante remarcó que sus hijas asisten a un colegio en La Banda y que con esfuerzo de ellas -apoyadas por una maestra particular- terminaron el ciclo lectivo con "excelentes notas. No se llevan a rendir ninguna materia y se encuentran en perfectas condiciones. Ellas no están secuestradas y caminan libremente por donde quieren. Son ellas las que no quieren ver a la madre y yo no las puedo obligar", indicó Barraza.

El acusado por su ex indicó que "existen en la Justicia evidencias suficientes donde indican que ella las golpeaba. A la mayor una vez le cortó la cabeza con un espejo. En otra ocasión una de sus amigas -docente- hizo que mi hija de 6 años tomara bebidas alcohólicas para que se durmiera y ellas puedan salir y todo eso está corroborado por los dichos de las chicas en Cámara Gesell".

Antes de finalizar, el empresario bandeño remarcó que "a lo único que le tengo miedo es a que ella con sus miles de denuncias falsas haga que nuevamente quede detenido. Es la única manera que tiene para quedarse con mis hijas nuevamente".

Barraza sostuvo que las menores fueron entrevistadas por psicologas de la Subnaf, quienes le dijeron que no necesitaban terapia para poder sobrellevar la "violenta" separación.