Una docente asegura que su ex abusó de su hija y que presenció escenas incestuosas Una docente asegura que su ex abusó de su hija y que presenció escenas incestuosas
Una docente denunció que su ex pareja abusó sexualmente de la hija de ambos, cuando la pequeña tenía apenas dos años y medio. Meses más tarde, la mujer amplió su denuncia, acusando al hombre y a su hermana por "corrupción de menores", señalando que éstos mantenían una relación incestuosa y obligaban a la menor a presenciar esas escenas.
El caso recayó en manos del ex juez del Crimen de Segunda Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, y la denunciante asegura que a tres años de haber iniciado las acciones legales por el aberrante hecho, nunca se tomó ninguna medida contra el acusado pese a las pruebas que ella habría aportado a la causa.
La víctima hoy estaría próxima a cumplir seis años. Vive con su madre en el partido de Escobar, Buenos Aires, donde la mujer decidió refugiarse y de esa forma -según ella- proteger también su hija. Desde allí, la docente dialogó con EL LIBERAL y relató su larga lucha pidiendo Justicia, sin obtener respuestas hasta el momento.
El caso
De acuerdo con el testimonio de la docente, cuando la niña tenía poco más de dos años y medio, ella comenzó a notar ciertas conductas que le llamaron la atención, ya que se quitaba el pañal y se tocaba su zona genital y tenía actitudes violentas. Ante ello acudió a un pediatra, el cual no le habría dado mayor importancia a esos signos.
Las dudas de la mujer se borraron por completo cuando en una oportunidad estaba bañando a la pequeña, y ésta le tomó su mano y la llevó a sus genitales y le dijo que "así le hacía su papá". Ante la gravísima sospecha, la madre decidió de inmediato hacerla examinar con otro pediatra. La menor habría contado ante el médico nuevamente lo que vivía con su progenitor, por lo que se formuló la primera denuncia en octubre del 2013.
Proceso
La causa recayó en la Fiscalía de La Banda (ciudad en la residía la mujer con su hija), pero como los supuestos abusos se habrían producido en la casa del acusado en Santiago capital, el fiscal se declaró incompetente y la causa desembocó en el Juzgado del Crimen de Segunda Nominación de esta ciudad, por entonces a cargo del ex juez Ramón Tarchini Saavedra.
Según explicó la mujer, hubo dos intentos de realizar una Cámara Gesell. La primera no se pudo llevar a cabo porque se presentó el progenitor de la niña, y al verlo ésta entró en una crisis nerviosa. En la segunda oportunidad, la niña habría manifestado que tenía "miedo" de ir con el padre, pero no ahondó sobre los abusos (tenía 3 años en ese entonces).
El proceso se estancó, hasta que meses más tarde, la Justicia obligó a la mujer a que le permita a su ex retomar el vínculo con la menor. La mujer acató la medida, pero dos semanas después, la niña habría regresado de la casa de su padre y llorando le contó lo que había visto: a su padre con su tía (hermana del hombre) desnudos en la cama.
Otro delito
En octubre del 2014 la madre de la pequeña amplió la denuncia inicial por supuestos abusos, a lo que agregó corrupción de menores, al entender que el sujeto obligaba a su hija a presenciar escenas incestuosas.
Lo grave, según la denunciante, es que la tía de la menor es docente y ejerce actualmente.
La presentación de la denuncia fue acompañada con varios videos filmados con celular en los que la niña relata lo que vio en la casa de su padre, con gestos elocuentes e identificando a los participantes. Sin embargo, Tarchini Saavedra no habría ordenado ninguna medida en la causa y el proceso no avanzó. "No lo citaron como acusado ni se le practicaron pericias psicológicas de rigor", asegura la mujer.
Tres años después, el proceso penal está en el mismo punto, sin avances ni retroceso. La mujer sostuvo que aún espera que la Justicia actúe y haga lo que corresponde, teniendo en cuenta los videos que ella aportó, los informes de las Cámaras Gesell y las entrevistas psicológicas a las que sometieron a la menor, cuyos resultados están en el expediente.
Por último, la docente afirmó angustiada que su hija aún está afectada por los aberrantes hechos, que continúa con asistencia psicológica, y que pese a su deseo de que se borre en su memoria lo que sucedió, la niña no lo olvida.
