Con cuatro testigos e inspección en la ruta 34, reanudan caso Pamela Con cuatro testigos e inspección en la ruta 34, reanudan caso Pamela
La enigmática tragedia de la travesti Pamela Moreno ingresa a su estapa final, previo a edificarse la suerte final del acusado: el ex policía Brian Salto.
Pamela fue encontrada agonizante la madrugada del 3 de diciembre de 2014.
El 3 de febrero del 2015 cayó preso Salto, tras activarse, en Suncho Corral, el celular de la malograda víctima, con residencia en el B° Sarmiento de la ciudad capital.
Hoy, los jueces escucharán cuatro testimonios; los últimos del juicio oral.
Mañana, el tribunal y las partes se trasladarán a la ruta 34, en La Banda.
Allí, Salto ayudaría a que los vocales materialicen una inspección ocular.
Dilema de los vocales
éste no es nada antojadizo. La madrugada fatídica, Pamela y Salto arribaron en una 4x4 con el teórico objetivo de tener sexo.
En minutos, sobrevino una discusión. Salto se apoderó del monedero de Pamela. Tenía $300.
La travesti no se resignó. Se aferró a la 4x4. Sólo Salto sabe cómo fue que en segundos, Pamela cayó debajo de la camioneta.
El expolicía aceleró, aplastó a la trabajadora sexual y fue a Suncho Corral.
Lo que se ignoraba es que otro vehículo después pasó por el lugar y también aplastó a Pamela.
Los jueces
Mañana, los jueces María Eugenia Carabajal, María Angélica Peralta de Aguirre y Alfredo Pérez Gallardo inspeccionarán la escena, algo trascendente.
Por la tarde, harían lo propio con la 4x4 que permanece secuestrada desde la caída de Salto.
Se trata de una camioneta de importantes proporciones, a la cual las compañeras de Pamela vieron esa madrugada fatal.
El propio Salto jamás negó el hecho, pero disiente con la Fiscalía en los detalles previos a la tragedia.
Anduvo deambulando
Siempre en función de la indagatoria de Salto:
"Yo no soy de frecuentar a las travestis. Me he mandado un macanazo. Se cayó y la aplasté. No quería matarla. ¡Sólo quería plata!", supo declarar Salto a la Justicia. Manifestó: "Con $200 de lo robado le puse nafta a la camioneta".
Agregó que esa madrugada "anduve por La Cañada, Colonia El Simbolar".
Evitar las cámaras
Subrayó que el mayor temor era ser captado por las cámaras y videos en los peajes montados a la vera de la ruta 34.
"Sonaba el celular de la chica y yo no lo atendía. Era táctil y no entiendo, ni sé cómo manejarlo".
Al llegar a Suncho Corral, "le conté a un amigo que me había mandado una c...".
Días después, desmanteló la 4x4. Todo lo hizo muy prolijo; salvo haberse quedado con el celular. Esto fue lo que al final lo delató. l
