Lo asaltó, lo buscó y lo ayudó a sumarse a un equipo de rugby Lo asaltó, lo buscó y lo ayudó a sumarse a un equipo de rugby
Hace dos meses, Tomás Beccar Varela, de 18 años, fue asaltado en su casa de San Isidro. Un joven de 19 años ingresó a la vivienda, tomó un cuchillo, amenazó a su hermana y comenzó a exigir dinero. Su padre fue llevado como rehén en el auto en el que el ladrón intentó huir. En el camino, la policía comenzó a disparar al vehículo. Su papá resultó baleado por los uniformados, los disparos le destrozaron el fémur.
Lejos de dejarse enceguecer por la bronca que sintió durante ese hecho violento, Tomás decidió rastrear al asaltante, que estaba detenido en una comisaría, y lograr que lo ingresaran a "Los Espartanos", el equipo de rugby de los presos de la Unidad 48 de San Martín. "Yo creo que todos merecemos segundas oportunidades. Javier (el joven que lo asaltó), no tuvo muchas. Su mamá murió, su papá lo abandonó, su hermano estaba en la cárcel. Nunca aprendió ni a leer ni a escribir", contó Tomás, quien se contactó con "Coco" Oderigo, quien fue su entrenador y además es el impulsor de "Los Espartanos", proyecto que comenzó en 2009. "Coco lo encontró y logró que lo trasladaran a la cárcel de San Martín", explicó el joven, que juega al rugby en el SIC. "Durante el asalto yo estaba enojado. Lo insultaba fuerte a Javier. Tenía bronca, estaba sacado, porque amenazaba a mi hermana con un cuchillo", recordó Tomás. "Una vez que pasó, pensé en que de todo esto podía salir algo bueno, y por eso lo busqué". Hace unos días, Tomás fue a la cárcel a jugar un partido de rugby con Javier y los Espartanos. "Cuando estaba entrando al penal sentía un poco de miedo. Apenas lo vi a él reviví toda la escena, pero esta vez de otra manera", relató.