Denuncian por asociación ilícita a los hermanos Pericás y a los ex jueces Rava y Tarchini Saavedra

Un nuevo escándalo involucra al empresario periodístico Luis Manuel Pericás. Esta vez fue denunciado junto a su hermano, Pablo Pericás, y los ex jueces Rómulo Rava (juez de Paz letrado) y Ramón Tarchini Saavedra (Juzgado del Crimen de Segunda Nominación).

El cuarteto es acusado por el empresario tucumano Raúl Sumbay de haber pergeñado un ardid ‘estafatorio’ para despojarlo de un inmueble que adquirió donde funcionaba la radio LV7 -propiedad de los Pericás- y de un porcentaje del medio de comunicación, por los cuales habría pagado importantes sumas de dinero.

Patrocinado por el Dr. Jorge Navarro, Subnay presentó una denuncia penal en el Juzgado del Crimen de Cuarta Nominación, en la cual acusó formalmente a los hermanos Pericás por la posible comisión de los delitos de "defraudación, asociación ilícita y tráfico de influencias"; mientras que a los Dres. Rava y Tarchini Saavedra los denunció por los supuestos delitos de "abuso de autoridad, cohecho pasivo agravado, prevaricato, denegatoria y retardo de justicia".

Según describe la presentación del Dr. Navarro a la que EL LIBERAL tuvo acceso, Luis Manuel Pericás vendió el inmueble ubicado en Mendoza N° 273 de la ciudad de San Miguel de Tucumán (donde funciona LV7) a Raúl Sumbay, cobró el dinero de dicha venta, luego convenció al denunciante de pagarle la deuda a Pedro Pericás (tío de los acusados) a cambio del 50% de las acciones de la radio de la que son dueños, luego de eso acudió a la Justicia de Santiago del Estero, más precisamente al ex Juez Rava, quien dictó una resolución controvertida.

"Contrariando todos los principios jurídicos sobre competencia territorial determinó la nulidad de todos los actos jurídicos realizados por Pericás, en especial la venta del inmueble y todo lo relacionado con contratos y convenios; todo esto sin que se le ordene al empresario periodístico la devolución del dinero cobrado, detalle que resulta una muestra palmaria de la complicidad que tuvo Rava en su actuar con Pericás", señala la denuncia.

"Luego Rava -continúa la presentación- no conforme con lo hecho hasta ahí, decide declararse incompetente (después de dictar una resolución de fondo, no una cautelar que puede ser dictada por un juez incompetente) y remitir las actuaciones a Buenos Aires, sin que hasta la fecha se sepa dónde y cuándo fue el expediente, ya que no existe ningún recibo documental del envío, denegando arteramente a Sumbay el derecho de defensa en juicio, lo que habla a las claras de una maniobra dolosa, cuyo único fin fue desapoderar al denunciante de algo que había adquirido legítimamente".