Piden eximición de prisión por el homicidio del estanciero millonario, en Sacháyoj Piden eximición de prisión por el homicidio del estanciero millonario, en Sacháyoj
Un vecino de Pampa de los Guanacos, Copo, ayer habría solicitado eximición de prisión, en el día N° 11 del misterioso asesinato del hacendado Jorge Esteban Albarello, en Sacháyoj, departamento Alberdi.
Bien temprano, una abogada requirió dicho beneficio en representación de un chofer (al parecer camionero), al que los investigadores no consideran amigo o del entorno del estanciero, propietario de 9.000 hectáreas que arrendaba.
Hoy, la causa es edificada en un misterioso plomo que segó la vida del hacendado, el 31 de julio pasado.
Es lo único que tiene el juez Darío Alarcón.
Hacia atrás
En retrospectiva, tras el asesinato de Albarello, los investigadores miran hacia atrás en pos de dar con algún punto frágil en la rutina del hombre cordobés.
De él se sabe, apenas, que veía muy poco a sus hijos; que era dueño de muchas tierras, aunque no las trabajaba.
De muy pocos amigos, los únicos que le tenían cierta confianza eran cazadores chaqueños que lo visitaban con frecuencia.
Arribaban al campo para cazar. Albarello les cedía las llaves de una de las tres casas, ya que abundan víboras en la zona.
Contrasentido
Lo que Alarcón aún no estableció es qué hizo Albarello ese 31 de julio.
Recibió un disparo que en apenas 30 segundos le provocó un profundo sangrado y luego murió.
Todo lo demás está sujeto al contexto de la incipiente investigación.
En forma paralela, el juez secuestró el celular de Albarello y lo entregó a los expertos, a fin de “husmear” en las comunicaciones con el mundo exterior.
En ese contexto, también la Justicia trabaja con los movimientos bancarios del hacendado.
Una característica especial: todo dinero que ganaba lo depositaba en un banco de Charata, Chaco, trascendió.
Allí se focalizan hoy los esfuerzos de la Justicia: entre las finanzas, empréstitos, deudas, y otros compromisos con varios ceros.
Alarcón investiga también a personajes que ingresaron y abandonaron Sacháyoj, antes y horas después del fallecimiento de Albarello.l
Un vecino de Pampa de los Guanacos, Copo, ayer habría solicitado eximición de prisión, en el día N° 11 del misterioso asesinato del hacendado Jorge Esteban Albarello, en Sacháyoj, departamento Alberdi.
Bien temprano, una abogada requirió dicho beneficio en representación de un chofer (al parecer camionero), al que los investigadores no consideran amigo o del entorno del estanciero, propietario de 9.000 hectáreas que arrendaba.
Hoy, la causa es edificada en un misterioso plomo que segó la vida del hacendado, el 31 de julio pasado.Es lo único que tiene el juez Darío Alarcón.
Hacia atrás
En retrospectiva, tras el asesinato de Albarello, los investigadores miran hacia atrás en pos de dar con algún punto frágil en la rutina del hombre cordobés.De él se sabe, apenas, que veía muy poco a sus hijos; que era dueño de muchas tierras, aunque no las trabajaba.
De muy pocos amigos, los únicos que le tenían cierta confianza eran cazadores chaqueños que lo visitaban con frecuencia. Arribaban al campo para cazar. Albarello les cedía las llaves de una de las tres casas, ya que abundan víboras en la zona.
Contrasentido
Lo que Alarcón aún no estableció es qué hizo Albarello ese 31 de julio.Recibió un disparo que en apenas 30 segundos le provocó un profundo sangrado y luego murió. Todo lo demás está sujeto al contexto de la incipiente investigación. En forma paralela, el juez secuestró el celular de Albarello y lo entregó a los expertos, a fin de “husmear” en las comunicaciones con el mundo exterior.
En ese contexto, también la Justicia trabaja con los movimientos bancarios del hacendado. Una característica especial: todo dinero que ganaba lo depositaba en un banco de Charata, Chaco, trascendió. Allí se focalizan hoy los esfuerzos de la Justicia: entre las finanzas, empréstitos, deudas, y otros compromisos con varios ceros. Alarcón investiga también a personajes que ingresaron y abandonaron Sacháyoj, antes y horas después del fallecimiento de Albarello.