Fotografía de Marito y juramento de un policía Fotografía de Marito y juramento de un policía
Casi todos los policías tienen esposas, novias, hermanos e hijos; la tragedia de Marito traspasó la mera función y se instaló en la emoción profunda.
De hecho, muchos no descansan y tienen recargos. Uno de ellos, a diario contempla una fotografía de la víctima y ella todos los días le renueva motivación.
Cuenta que no cesa en la búsqueda. Confía en que alguien se quebrará y confesará el crimen.
También que indaga en sospechosos, amigos y familiares. Interpreta que el remordimiento no dejará dormir en paz al o los asesinos. Y sugiere que alguien confiará al entorno porque la sangre de Marito le pegará fuerte. El funcionario enfatiza que el optimismo está intacto.