Un cazador murió y otro fue herido, baleados por policías Un cazador murió y otro fue herido, baleados por policías
Un hombre que cazaba con amigos murió y otro sufrió heridas al ser baleados de frente por policías cuando transitaban con su camioneta por un camino vecinal de la localidad pampeana de Lonquimay, tras lo cual los agentes quedaron detenidos y bajo investigación judicial.
La Justicia intentaba determinar cómo se produjo la muerte de Santiago Gairaldi, de 38 años, dado que los policías argumentaron que hubo un enfrentamiento con cazadores furtivos, pero esa versión fue descartada por el fiscal Guillermo Sancho ante las pericias que indicaban que los disparos salieron en una sola dirección contra la camioneta.
Ante eso, el fiscal ordenó los arrestos y dispuso indagar a los policías detenidos tras escuchar el testimonio de los amigos del cazador que falleció tras recibir tres balazos, uno en la cabeza.
El crimen se produjo el domingo a la noche en un camino vecinal entre las localidades de La Gloria y Lonquimay, 50 kilómetros al este de Santa Rosa.
Según fuentes de la investigación, Gairaldi, oriundo de General Pico, recibió tres balazos, uno de los cuales hizo impacto en la cabeza, cuando iba en un sector llamado "cajón", que es un espacio que se coloca en las cajas de las camioneta, destinado a permitir que el cazador viaje parado y con estabilidad para disparar a los animales. Gairaldi llegó muerto al hospital de Lonquimay, adonde lo trasladaron sus compañeros, uno de los cuales sufrió una herida de bala en un glúteo, mientras el conductor de la camioneta resultó ileso.
Los cazadores fueron agredidos con numerosos disparos, aunque el número exacto aún no había sido establecido, motivo por el cual la camioneta llegó en llantas al hospital.
El fiscal Sancho rechazó que la reacción de los policías pueda justificarse en que eran cazadores furtivos y advirtió que las víctimas se encontraban "en una calle cuando recibieron los disparos de arma de fuego", es decir, en un sector de acceso público y no en una propiedad privada.
"En principio no existe ningún dato que nos permita presumir que haya habido un intercambio de disparos", precisó Sancho.