Un video muestra el enfrentamiento entre jugadores y padres de la Liga Infantil Un video muestra el enfrentamiento entre jugadores y padres de la Liga Infantil
AÑATUYA, Taboada (C). La comunidad no sale del asombro por los graves incidentes sucedidos en la cancha del club Central Argentino de la localidad de Herrera, cabecera del departamento Avellaneda, donde el domingo pasado se disputaba un encuentro de fútbol infantil, válido por la primera fecha del torneo de la Liga Infantil del Sudeste Provincial. La noticia publicada en exclusiva por este medio tuvo gran repercusión, pero también opiniones encontradas. Los representantes de la escuela "Pelado" Pereyra, del barrio Colonia Osvaldo, ampliaron la denuncia por lo acontecido. Ellos apuntan a los padres e hinchada del equipo herrerense por los graves incidentes y las lesiones sufrida por ocho jugadores. En tanto que la parcialidad del equipo de Central Argentino acusa a un jugador de los visitantes que había cometido una falta a su par local. Tras el entredicho entre ambos, los ánimos se exaltaron y los hinchas decidieron ingresar al campo de juego. Las redes sociales fueron el medio utilizado por muchas personas para comentar la publicación periodística, compartida por muchos usuarios. "Hubo entredicho entre dos jugadores, uno de cada equipo y ante una patada de un niÑo de AÑatuya reaccionó uno de Club Atlético Central, y por la reacción del jugador de Central al menos 5 jugadores de AÑatuya lo agarraron queriéndole pegar. No apoyo lo que pasó después que rompieron el alambrado para entrar" publicó en su muro una hincha del equipo del departamento Avellaneda. Un jugador de apellido Lezcano del equipo aÑatuyense expresó el dolor que siente todo el grupo tras lo acontecido, al punto tal de no querer jugar más al fútbol, ni tampoco volver a un estadio en la localidad de Herrera. "No voy nunca más a jugar en Herrera, casi nos mataron a piedrazos, piÑas y patadas. Fuimos a parar en el hospital por todos los golpes que nos dieron, encima por los ladrillazos que nos pegaron. Algunos de mis compaÑeros tuvieron que saltar el tapial del club. Le agradezco a Dios que no fue peor y que nunca más nos vuelva a pasar algo así como nos paso en Herrera", manifestó. Por su parte el técnico Alfredo Pereyra no sale de su asombro por lo ocurrido. Hace muchos aÑos que entrena a equipos de distintas categorías para el fútbol infantil, y nunca se imaginó que tendría que pasar por una delegación policial para denunciar la agresión a sus jugadores. "Estamos mal todos. Esto nos ha superado por lo brutal, algo inesperado para un evento deportivo donde los protagonistas son los niÑos. No tienen derecho los grandes en empaÑar así una fiesta. Además con la agresividad con la que actuaron, pateando, pegando trompadas y hasta con distintos elementos, al punto que los chicos tuvieron que huir y saltar la tapia, esconderse en casas vecinas para protegerse", remarcó Pereyra. "Esto nos parece un mal sueÑo. Los chicos lloraron todo el camino cuando regresaban. Siete fueron trasladados en ambulancias y el resto volvió en el micro. Hechos así nos desalientan. Los padre manifestaron sus intenciones de no enviar más a jugar a sus hijos, y yo los entiendo. Fueron a divertirse, a pasar una grato momento y los devolvimos lastimados", concluyó sus declaraciones a EL LIBERAL el entrenador.