Fingió que la secuestraron porque desaprobó Sociales

Una vez más las investigaciones realizadas por la policía terminaron por esclarecer otro falso intento de secuestro, en la que se vio involucrada una niña de tan sólo 10 años, quien le contó a su madre que una mujer había intentado ingresarla dentro de un automóvil.

El hecho fue denunciado por la madre en la Comisaría Seccional 49. La progenitora contó que su hija había sido abordada por una mujer en inmediaciones del colegio en el barrio Huaico Hondo cuando regresaba al hogar, pasado el mediodía luego de su jornada escolar.

De inmediato los uniformados implementaron un operativo cerrojo, a los efectos de dar con el paradero de la mujer de acuerdo con la filiación aportada por la nena, a la vez que se dio intervención a la Dirección General de Investigaciones, para la confección de un fotofit, y a la División Trata de Personas para las averiguaciones del caso.

Mientras aguardaba la llegada de los efectivos de Trata de Personas e Investigaciones, los policías se entrevistaron con la niña en presencia de sus padres. En su relato la pequeña indicó que luego de haber concluido el horario escolar, salió de regreso a la casa y mientras caminaba por Belgrano entre 5° y 6° pasaje, fue interceptada por una mujer que insistentemente la invitaba a acompañarla, tomándola del brazo.

El hecho generó temor en la niña, quien tras forcejear logró huir de la escena. A medida que continuaba con su relato, los policías notaron contradicciones en sus dichos, ya que no podía brindar datos precisos sobre las características de la mujer.

Así continuó la entrevista por varios minutos hasta que la madre, al no ser coherente lo que testimoniaba su hija le pidió que dijera la verdad. Fue en ese momento cuando la pequeña acongojada rompió en llanto y manifestó que "todo era una mentira lo del intento de secuestro, que la mujer jamás existió, y que lo había inventado para evitar los reproches de sus padres luego de haber obtenido una baja calificación en Ciencias Sociales".

Los padres, sorprendidos por lo que escuchaban, comenzaron a pedir disculpas al personal policial, a la vez que explicaban que la niña jamás recibió maltratos ni físicos ni psicológicos por este tipo de situaciones escolares.

Con el falso intento de secuestro esclarecido, una vez más la policía develo la fabulación con la que niños y adolescentes hacen creer a sus padres imaginarias situaciones de riesgo vividas, para evitar reproches, llamados de atención o prohibiciones en el seno familiar. Las autoridades evalúan la situación legal a la que quedarán supeditados los padres de la menor.