El rol de la mujer prófuga por la millonaria defraudación al Ministerio de Producción El rol de la mujer prófuga por la millonaria defraudación al Ministerio de Producción
La investigación por la millonaria defraudación contra el Estado nacional y provincial a través del desvío de fondos que lleva adelante la Justicia federal, podría derivar en nuevas imputaciones en los próximos días, ya que serían más los involucrados en la maniobra que hasta ahora tiene a una mujer detenida y otra en calidad de prófuga, ambas con presuntos importantes roles dentro del mecanismo que está bajo la lupa.
Lo que comenzó como el simple intento de cobro de un cheque, aparentemente adulterado, desnudó una supuesta maniobra fraudulenta que superaría los 3.5 millones de pesos.
A finales de marzo, una mujer de apellido Castillo, empleada del Ministerio de Producción, se presentó en la sucursal local del Banco Nación para cobrar tres cheques por $140 mil. El cajero habría advertido ciertas irregularidades, dio aviso a sus superiores, éstos a la Policía Federal, y la mujer terminó detenida.
Desde ese momento se inició una compleja investigación que llevó a que la Justicia impute a Castillo por "defraudación en perjuicio del Estado y falsificación de títulos", cargos por lo que luego fue procesada y hasta ayer continuaba detenida en el Penal de Mujeres.
La empleada pública fue sumariada en un primer momento de la repartición en la que se desempeñaba, pero luego habría sido despedida, según deslizaron algunas fuentes ligadas al proceso.
Paralelamente, la investigación judicial estableció que Castillo no actuó en soledad, sino que al menos habría contado con la complicidad de otra mujer de apellido Molinillo que también se desempeñaba en la cartera de Producción.
Participación
De acuerdo con las fuentes, ambas se encargaban del manejo del dinero -de origen nacional y provincial- del fondo algodonero y confeccionaban los cheques para el correspondiente cobro de dichos fondos. Según la investigación, las sospechosas habrían adulterados los documentos, ellas recibían el efectivo en la ventanilla del banco, y luego lo depositaban en cuentas personales.
A partir de los primeros informes que solicitó el fiscal Pedro Simón y el juez Guillermo Molinari al Ministerio de Producción y a la entidad bancaria, se libró la orden de detención en contra de Molinillo; sin embargo cuando la Policía Federal fue a su domicilio en la zona sur de la ciudad, ésta ya no se encontraba en el inmueble.
La mujer sería intensamente buscada desde hace una semana y ya se habría hecho extensiva la alerta a todas las fuerzas de seguridad para proceder a su detención.