Motochorros asaltaron a un quiosquero y le gatillaron en la cabeza, pero no salió la bala

Delincuentes asaltaron a un quiosquero y como éste se resistió a entregar su motocicleta, uno de ellos extrajo un arma y apoyándola en su cabeza, gatilló en dos oportunidades. De milagro las balas no salieron y los sujetos se dieron a la fuga. Momentos más tarde fueron detenidos por la Policía y se secuestró la pistola.

Seis personas en tres motos se detuvieron en Libertad y Larrea, en el sur de San Miguel de Tucumán, dos se bajaron, uno de ellos extrajo un arma y encañonó a un individuo, a quien le exigió la entrega de sus pertenencias, entre ellas, una moto Honda Wave.

La víctima, quien trabaja como quiosquero, denunció que el ladrón le apoyó el arma en la cabeza y gatilló dos veces, sin que saliera el proyectil. Ante ello, los seis se fugaron. El quiosquero llamó al Sistema de Emergencias 911 y a los minutos llegaron dos móviles.

Recorrido

La víctima se subió a uno de los rodados y acompañó a los policías en una recorrida que se realizó por la zona. En la esquina de Américo Vespucio y Próspero Mena los asaltantes fueron reconocidos y alcanzados, por lo que fueron aprehendidos. Posteriormente fueron identificados como Miguel ángel Toledo, de 41 años, y José Antonio Silcán, de 25.

Al identificar al portador del arma, los policías lo revisaron y le encontraron una pistola 9 milímetros que estaba operativa y que tenía siete balas en el cargador. Los detenidos declararán hoy ante la fiscalía de turno.

Testimonio

El quiosquero que se salvó de recibir dos balazos en su cabeza dijo que seguirá adelante con la denuncia contra los hombres que lo asaltaron. "Es lo que la sociedad necesita: denunciar", remarcó y pidió reservar su identidad para preservar a su familia.

"Hay muy poca presencia policial en la zona, pero ayer el 911 actuó bien y rápido", apuntó el quiosquero.

El hombre manifestó que la preocupación en la comunidad tucumana crece a medida que advierten que la inseguridad también va en ascenso en diferentes puntos de la ciudad.

Además remarcó que lo que más temor genera, es que los delincuentes parecen no tener el mínimo valor por la vida y están dispuestos a ultimar a cualquiera para robar algún elemento.