A través de una carta, el ex comisario Díaz culpaba de la tragedia a 3 funcionarias judiciales

Tal como lo adelantó EL LIBERAL, en su edición de ayer, antes de huir tras cometer los homicidios, Díaz entregó a su vecina -madre de su ahijada- un sobre que contenía en su interior 4 hojas escritas a mano y dinero en efectivo.

Según indicaron calificadas fuentes, el escrito debía ser entregado a su ‘mamita’ -las pesquisas sospechan que hacía referencia a su hija de 15 años, ya que sus padres están muertos- donde trataba de "explicar" los motivos que lo llevaron a cometer el sangriento hecho.

Fuentes consultadas indicaron que además de despedirse de la adolescente, en una parte de la misiva indica que las causas que "le armaron" una funcionaria de la Comisaría N°2 del Menor y la Mujer; la Dra. Marta Elena Ovejero -a cargo de la Unidad de Violencia de Género- y la Dra. Norma Morán, quien ordenó su detención en el mes de enero, lo llevaron a cometer "semejante masacre".

Díaz sostuvo hasta el final de sus días que la denuncia que radicó Silvina, días después del 20 de enero había sido ‘adornada’ y que fue por ello que las fiscales -Morán y Ovejero- lo tuvieron tras las rejas por más de 30 días.

Ante el tenor de la misiva y la fuga del asesino, de inmediato se montó una guardia en la casa de las funcionarias, pese a que dos de ellas estaban en la escena del crimen.

La guardia cesó cuando se conoció que el ex policía se mató dentro de su automóvil.

Junto a la carta, el ex uniformado dejó 20.000 pesos en efectivo que estaban destinados para sus hijos menores. Esta situación la confirma minutos más tarde cuando habla por teléfono con su compadre y le pide que cuide a los niños.

Con el accionar delictivo de Díaz, la Justicia determinó que el hombre tenía todo premeditado para terminar con la vida de su ex pareja, y a sus ex cuñados, por quienes se supo, sentía un odio viceral.