Tres aviones "escurridizos" se sumaron al Escudo del Norte Tres aviones "escurridizos" se sumaron al Escudo del Norte
Así lo reveló el comodoro Jorge Jesús Antelo, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Tareas Conjuntas Fortín II, quien sustentó el reemplazo de los Pucará IA 58 como un relevo previsto dentro del sistema operativo.
“Fundamentalmente, las naves A4-AR incrementarán la tarea de vigilancia y control”, destacó Antelo, refiriéndose al rol protagónico de las naves que surcarán el cielo santiagueño.
Los aviones A4-AR Fightinghawk, comprados a la marina de los Estados Unidos en 1994 y reacondicionados por la empresa norteamericana Lockheed Martin (en California, y en su nueva planta de Córdoba), provienen de San Luis.
Al avión A4-AR se le habría incorporado el mismo radar que llevan los F-16. Pero la velocidad del avión que utiliza la fuerza aérea de los Estados Unidos es muy superior.
La enorme diferencia que existe entre uno y otro se reduce sólo por la maniobrabilidad del Fightinghawk, con la que ha ganado su fama de “escurridizo”, señalaron voceros cercanos al “Escudo Norte”.
Los expertos lo comparan a un F-16A/B. El A-4AR puede disparar misiles AIM-7 Sparrow y AGM-65, es un excelente avión, es más liviano y rápido que las versiones anteriores.
“Básicamente, es más moderno. Ganamos mayor velocidad. Su radar permite potenciar la función del radar ya existente en suelo santiagueño. Tiene capacidad de observación en cielo y tierra. También mayor reacción. Opera todo el tiempo y entre sus cualidades vale destacar su poder de inspección nocturna”, simplificó Antelo.
El programa Escudo Norte fue puesto en marcha en julio por la presidenta, Cristina Fernández. Finalizaría en diciembre de este año, pero la ley prevé una posible extensión hasta el 2012.