Madre denunció profanación de tumba y robo de su bebé muerto Madre denunció profanación de tumba y robo de su bebé muerto
La denuncia fue interpuesta ante el fiscal Julio Carmelo Vidal por Perla Judith Bravo, mayor de edad, domiciliada en la localidad de Santa Lucía, departamento Salavina.
Según la presentación, la mujer cursó un embarazo de seis meses y medio y el 26 de julio pasado debió ser internada en el Hospital de Añatuya por problemas con el embarazo.
“Tenía fuertes dolores y pérdida de sangre”, señaló Bravo al fiscal.
“Debieron operarme. Mi hijo nació prematuro. Estuvo con vida tres horas, pero falleció por un paro cardiorespiratorio”, añadió.
Sepultura
Bravo ahondó: “Luego sepulté a mi hijo en el cementerio de Los Cerrillos; allí estuvo hasta el 16 de agosto”.
La denunciante agregó que posteriormente, efectivos de la Seccional 39 le informaron que el cadáver de su hijo “había sido robado y que lo habían tirado a los perros”.
Desesperada, pidió ayuda a la policía, ignorando el destino del cuerpo de su hijo.
Horas después, alguien anunció que el cuerpo había sido hallado fuera del cementerio.
En el medio, sucedió algo desconcertante.
“Recibí un mensaje de texto. Gente de la que sospecho, me advertía que si sepultaba de nuevo a mi hijo, volverían a sacarlo. Es increíble que pase eso. Que se juegue con un cuerpo. Eso nos está haciendo mucho daño”, señaló Bravo.
Contexto gris
La mujer agregó que hubo personajes del pueblo que se burlaron de su tragedia y hasta la difamaron, haciendo las más alocadas conjeturas.
“Hoy sólo me queda llorar. De nuevo sepulté a mi hijo. Creo que por fin descasa en paz. Espero que las voces que se alzaron en mi contra me dejen en paz”, manifestó.
Mientras tanto, la presentación llegará a la comisaría local.
Sus efectivos tendrán que develar quién o quienes atentaron contra el féretro y retiraron el cadáver.
Se sabe que éste permaneció muchas horas en una zona de un baldío y que de milagro no fue comido por los perros, o bien otros animales.
Trascendió que la denunciante presentó un listado de sospechosos y que éstos serán citados ante la policía, a fin de ser interrogados.
En forma simultánea, Bravo requirió una medida de protección para que los denunciados no se le acercaran más.
“Tengo miedo. Lo que le hicieron a mi hijo no tiene perdón. Qué se puede esperar de personas que no temen ni respetan ni siquiera a los muertos”, enfatizó.