Cromañón: Nación y Provincia tuvieron mayor responsabilidad que Callejeros

La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, determinó que tanto el gobierno Nacional como el de la ciudad de Buenos Aires tuvieron una responsabilidad aún mayor que los organizadores y los músicos de Callejeros, en la tragedia de Cromañón que el 30 de diciembre de 2004 dejó 194 muertos.

El fallo de la Sala IV de la Cámara respecto de dos víctimas del incendio, determinó que la Nación y la Ciudad deberán afrontar un 35% de la indemnización cada uno mientras que el resto de los condenados en la causa penal, entre ellos los músicos de Callejeros, aportarán el restante 30%.

“En virtud del cometido de bien común que tienen los entes gubernamentales aquí involucrados y su consecuente posición de garantes frente a la ciudadanía, resulta incuestionable que ellos detentan un deber agravado con relación a la seguridad de las personas; lo que determina un mayor grado de responsabilidad por los hechos”, detalló el fallo en una de sus partes.

En consecuencia, "se estableció el 35% del total de la indemnización a cargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (incluidos sus funcionarios); 35% a cargo del Estado Nacional (incluidos sus funcionarios); y 30% a cargo del grupo de particulares, conformado por todas las personas físicas o jurídicas que no sean el Estado Nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La demanda fue interpuesta por dos víctimas que si bien hoy en día no padecen secuelas físicas, presentaron daños psíquicos. Por esta razón, para el tribunal corresponde el resarcimiento económico “más allá de las escasas secuelas incapacitantes derivadas del mismo”.

Al momento de fundamentar las decisión tomada, los camaristas presentaron un informe médico que sostiene que, “si bien estadísticamente la inhalación de humo y de productos de combustión durante prolongados períodos incrementa las posibilidades de padecer cáncer de pulmón, los coactores actualmente no padecen estas patologías y es poco probable que lo sufran, al menos producto del accidente”. Pero dicha tragedia "importó un episodio traumático teñido de dramatismo, que acarreó inevitables padecimientos y angustias, cuyas molestias se proyectan al presente”.

Por esta razón, la Cámara aumentó la indemnización respecto al daño moral sufrido y rechazó un pedido del gobierno porteño para que se descontara de la indemnización final el monto que perciben las víctimas por subsidios.