Encontraron restos humanos en la avioneta que cayó en Paraná Encontraron restos humanos en la avioneta que cayó en Paraná
Fuentes judiciales y de la investigación del accidente del avión Mitsubishi LV-MCV hallado el sábado en el Delta confirmaron que durante los operativos realizados en la zona del hallazgo se encontraron restos humanos, que este lunes serán enviados a la morgue de San Isidro para realizar las autopsias y los análisis de ADN necesarios para su identificación. Fue luego de un largo día de operativos y pericias en una zona de muy difícil acceso.
El avión Mitsubishi había despegado el 24 de julio desde el aeropuerto de San Fernando y fue hallado el sábado alrededor de las 17.30 en un pantano cercano al río Paraná Guazú, en el Delta. A bordo iban Matías Ronzano, Matías Aristi y Facundo Vega, quienes viajaban con rumbo a Las Lomitas, Formosa. La comunicación con la nave se cortó cinco minutos después del despegue.
Te puede interesar: Detectan nuevas propiedades de Lázaro Báez en Santiago del Estero
La búsqueda de la aeronave llevó 26 días y, aunque las instituciones que la encabezaron la calificaron de "exitosa", hubo fuertes críticas a las demoras en el hallazgo.
Según detalló Juan Pedro Irigoin, titular de la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC), "fueron clave las condiciones meteorológicas de ayer -por el sábado- para hallar la avioneta, porque hubo bajante del río y porque la lluvia que cayó sobre el Delta hizo que los restos de la aeronave estuvieran visibles". Fuentes del caso detallaron que los restos fueron divisados por un viejo CESNA 182 que el mismo Irigoin había decidido sumar al operativo.
Consultados sobre si se habían cumplido los plazos de búsqueda, Irigoin detalló: "Hay tres etapas cuando se deja de tener noticias de una aeronave. La primera es la de incertidumbre, que se presenta cuando se pierde la comunicación; luego se espera al presunto momento de llegada al destino, en este caso Las Lomitas, que no ocurrió, y cuando se cumplió la fase de autonomía de la avioneta, a las cuatro horas, se abre la búsqueda. Cuando supimos que la aeronave ya no podía estar en el aire, empezamos el operativo, la misma noche del 24 de julio".
Pamela Suárez, presidenta de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), detalló que durante este domingo trabajaron en la zona del pantano -en la costa norte del Paraná Guazú- un equipo técnico, un equipo forense y un equipo judicial "en forma coordinada", y agregó que los restos de la avioneta quedarían a resguardo del juzgado una vez que se concretara su remoción. La jueza Sandra Arroyo Salgado, que interviene en la causa, estuvo unas doce horas en la zona en la que se encontraron los restos de la avioneta, y según explicó Suárez, también hubo "un abogado por cada una de las familias de los tripulantes para funcionar como veedores".
La avioneta que había despegado de San Fernando pertenecía a la empresa agropecuaria Aibal S.A., radicada en la localidad de Bragado. El dueño de esa firma, Ignacio Aristi, es padre de Matías Aristi, único pasajero a bordo según el reporte informado. En ese mismo reporte Ronzano figura como piloto y Vega, como copiloto, ambos oriundos de Lincoln. Ahora resta saber si los restos encontrados en el peritaje, tal como afirmaron fuentes de la investigación a Clarín, pertenecen a ellos.
Ayer las familias de los tres tripulantes permanecieron durante horas en tres hangares distintos de ese aeropuerto, bajo asistencia psicológica. Algunos de los más cercanos pudieron sobrevolar la zona del pantano, a la altura del kilómetro 145,5 del curso del Paraná Guazú. La familia de Ronzano, incluso, realizó una serie de posteos en las redes sociales en las que solicitaba una cadena de rezos para pedir "un milagro".