Batalla de Obligado: coraje y patriotismo Batalla de Obligado: coraje y patriotismo
el avance, Mansilla proclamó a
la tropa: “¡Allá los tenéis! Considerad
el insulto que hacen a la soberanía
de nuestra patria, sin más título
que la fuerza, las aguas de un río que corre por el
territorio de nuestro país. ¡Pero no lo conseguirán
impunemente! ¡Tremola en el Paraná el pabellón
azul y blanco y debemos morir todos antes de verlo
bajar de donde flamea!”. Cuando nuestra fragata
San Martín, que fue tomada por los franceses, y
llevando la bandera de éstos, Mansilla dio la señal
de fuego al grito de “Viva la patria”. Respondieron
los extranjeros con sus noventa y seis bocas de fuego
de mayor alcance y potencia.
Recordemos que Rosas ordena romper relaciones
con Inglaterra y Francia, las fuerzas militares
más poderosas del mundo, porque estos querían
apoderarse de nuestros ríos interiores como el Paraná,
y llevarse nuestras riquezas: Rosas les dijo
que no el 17 de septiembre y el 18 de septiembre, la
escuadra anglo francesa declara el bloqueo.
Desde 1844 Rosas preparaba la defensa del Paraná
contra la demostración naval que se anunciaba.
La principal defensa estaba en la Vuelta de
Obligado. Mansilla hizo tender de costa a costa
sobre 24 lanchones, tres gruesas cadenas y montó
cuatro baterías. Al amanecer del día 20, los comandantes
ordenaron el ataque. Luego de una resistencia
heroica, las fuerzas nacionales son diezmadas
por las balas y metrallas de los invasores.
Obligado ha caído. Los interventores no habían
supuesto semejante resistencia; no creyeron que
se atreverían a apuntar a naves de guerra y trabar
un combate.
Repercusiones internacionales: “Triunfe la
Confederación Argentina o acabe con honor Rosas
a pesar del epíteto de déspota con que lo mencionan,
será reputado en la posteridad como el único
jefe americano del sur que ha resistido intrépido
las violencias y agresiones de las naciones más poderosas
del viejo mundo” (O Brado de Amazonas
de Río de Janeiro del 13 de diciembre). “Sean cuales
fueran las faltas de este hombre extraordinario,
nadie ve en él sino al ilustre defensor de la causa
americana” (O Sentinella de Monarchía, idem, 17
de diciembre). Con idéntico tomo se expresaron
los diarios del continente, a excepción de Montevideo
y Mercurio y Crónica de Chile, redactados por
Alberdi y Sarmiento.
Hasta los mismos unitarios se entusiasmaron:
Martiniano Chilaver se ofreció a Rosas para tomar
su puesto de honor en el ejército de la patria: “El
estruendo del cañón de Obligado resonó en mi corazón,
desde ese instante un solo deseo me anima:
el servicio a mi patria en esa lucha de justicia
y de gloria”.El historiador brasileño Pedro Calmon
describe el estado del continente en 1845 “… por
el error extranjero se convirtió (Rosas) en el mayor
criollo sudamericano. Desafiaba a las potestades
del mundo.
San Martín: “Que en la injustísima agresión y
abuso de la fuerza de la Inglaterra y la Francia contra
nuestro país, éste tenía aún un viejo defensor
de su honra e independencia, Juan Manuel de Rosas”.
“Ya sabía de la acción de Obligado, ¡Qué iniquidad!
De todos modos los extranjeros habrán visto
que los argentinos no son empanadas que se comen
sin más trabajo que abrir la boca”.
San Martín, el gran libertador, reconocía a los
valientes soldados que ofrendaron sus vidas en la
Batalla de Obligado por nuestra soberanía.