Cómo cuidar nuestros ojos en el frío del invierno

Comenzamos a transitar el mes de junio y con ello el frío se hace sentir en Santiago y cuando las temperaturas bajan, nuestra piel se resiente.

El frío es algo que también afecta a los ojos; desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero queremos darte unos consejos muy útiles para cuidar tus ojos del rigor del frío.

Los ojos están llenos de fibras nerviosas sensibles al frío, por ello, estos pueden detectar las bajas temperaturas y transmitirle al cerebro esta información mediante las neuronas. No dejes que el frío les afecte negativamente.

Cómo afrontar el invierno

El ojo, en su parte más externa, está sometido a agresiones diarias como el viento, la luz ultravioleta y también al frío. Por eso, si las temperaturas son bajas debemos tomar precauciones para que no nos afecte a la salud visual.

Hay que tener en cuenta que los ojos tienen sus propios mecanismos para sobrellevar estas agresiones, como son los párpados y las lágrimas.

Sin embargo, el frío debilita estas protecciones, provocando que se generen más lágrimas que de costumbre y más aún si el ambiente es seco. Así, no es raro notar que los ojos lagrimean en invierno al salir al exterior. Además, el viento suele ser más fuerte en estos meses, lo que provoca molestias y sequedad visual.

Por ello, es recomendable reforzar la protección de los ojos con gafas de sol todo el año. A la hora de salir al aire libre o el exterior es importante usar gafas de protección envolventes, que además evitarán que entre arena u otros cuerpos extraños que puedan dañar los ojos.

Recuerda que los rayos ultravioletas también causan daños en invierno, por lo que las gafas de sol son necesarias en todas las estaciones, no hay que descartarlos tampoco con bajas temperaturas.

Además, también debemos tener en cuenta otro factor que puede empeorar el ojo seco: la calefacción, si no tienes más remedio que usarla, es mejor no abusar de ella ayudando a la lubricación natural de tus ojos.

Si el oftalmólogo lo ve conveniente, puede prescribirte lágrimas artificiales para hidratar tus ojos y paliar las molestias del invierno.

El frío, el viento y la falta de luz hacen que, durante la estación invernal, las salidas al exterior se queden bastante reducidas, más aún en esta etapa de aislamiento social obligatorio por la pandemia de Covid 19. Pasar demasiado tiempo en interiores también tiene sus riesgos oculares, asociados, principalmente, a la calefacción y la luz artificial. Las elevadas temperaturas de las casas, los lugares de trabajo y de ocio, aumenten las probabilidades de padecer sequedad ocular.

El riesgo de las pantallas

Mirar durante demasiado tiempo a una pantalla, con mucha concentración, también seca los ojos, porque hace que se reduzca la frecuencia del parpadeo, e incrementa el riesgo de fatiga ocular, además, las pantallas de los dispositivos electrónicos (móviles, tablets, ordenadores, etc.) y las luces LED emiten gran cantidad de luz azul-violeta perjudicial para los ojos, que acelera la muerte de las células de la retina, más aun en esta etapa de cuarentena que provoca un exceso de utilización de estos aparatos electrónicos.

Los reflejos en las pantallas también son una amenaza para los ojos, en estos meses en los que las luces permanecen encendidas la mayor parte del día.

Igual que ocurre en exteriores, los párpados y las lágrimas protegen tus ojos de estas agresiones ambientales.

Es fundamental cuidar los ojos en invierno para tener una buena salud visual.

Cómo evitar los síntomas

A continuación, te daremos consejos simples para evitar o disminuir los síntomas de sequedad ocular, el gran enemigo de los ojos en invierno.

* Parpadear a menudo para incentivar la producción de lágrimas de una forma natural.

* Proteger tus ojos con gafas de sol, sobre todo en situaciones de elevada radiación UV como zonas de nieve o alta montaña, algo que en nuestra provincia no ocurre por no tener esas características geográficas.

* Proteger los ojos frente al viento con gafas, siempre que sea posible, para evitar que la lágrima se evapore demasiado rápido.

* Utilizar lágrimas artificiales, evitando colirios que contengan corticoides o muchos conservantes.

* La alimentación también contribuye a paliar el síndrome del ojo seco, procura incluir en tu alimentación frutas y verduras, además de ácidos grasos y omega-3.

* Lavar los ojos con suero fisiológico en el caso que entre algún cuerpo extraño y retirar suavemente, evitando frotarlo.

* Utilizar humidificadores y regular la calefacción, intentando que no esté demasiado alta.

Es conveniente que, en cualquier caso, si notamos alguno de estos síntomas, acudamos al oftalmólogo para que puedan evaluar cada situación particular, valorando tanto la historia clínica como el estado de tus ojos mediante un examen completo de salud ocular.