“El robo del siglo”: atrapante ficción de un hecho real “El robo del siglo”: atrapante ficción de un hecho real
Por Marcelo Emilio Jozami. Peridosta de EL LIBERAL.
TíTULO: “El robo del siglo”.
PROTAGONISTAS: Guillermo Francella, Diego Peretti, Luis Luque, Pablo Rago, Rafael Ferro, Mariano Argento, Johanna Francella, Magela Zanotta, Juan Alari e Iván Steinhardt.
DIRECTOR: Ariel Winograd.
PAíS DE ORIGEN: Argentina.
GUIóN: Alex Zito y Fernando Araujo (el ideólogo del robo).
DURACIóN: 114 minutos.
CALIFICACIóN: Apto 13 AÑOS.
PRODUCCIóN: Alex Zito, Pola Zito, Fernando Szew, Axel Kuschevatzky, Juan Pablo García, Ricardo Freixa y Fernando Carranza.
DISTRIBUIDORA: Warner Bros.
SALAS: En Cinemacenter y en Sunstar Cinema.
ARGUMENTO: Está basado en la historia real del robo de la sucursal del banco Río de la localidad bonaerense de Acassuso el 13 de enero de 2006, la cual fue asaltada por una banda de seis ladrones armados con pistolas de juguete. Tomaron 23 rehenes y se llevaron cerca de 15 millones de dólares de 147 cajas de seguridad que abandonaron tras la huida.
CRíTICA: “El robo del siglo” es una muy buena película argentina. Winograd, su director, logra un producto masivo, de fácil asimilación y con un destino de convertirse en un filme destacado para este 2020, algo que ya sucedió, pero en el 2017, con ‘Mamá se fue de viaje’, película protagonizada por Diego Peretti y Carla Peterson que se convirtió en la más vista de ese aÑo al alcanzar más de un millón setecientos mil espectadores en sala.
El filme tiene todos los elementos necesarios para encumbrarse. Cuenta con una historia real, aquí muy bien contada y con una recreación de época formidable; un elenco superlativo y una manera sencilla y comprensible de contar la historia. Winograd no baja línea sino que relata los hechos ocurridos en el 2006 y con una precisión de detalles que hace que el espectador mantenga su atención durante los 114 minutos del filme.
“El robo del siglo” no pontifica, simplemente cuenta una historia acerca de las formas, los porqué y los para qué perpetraron el gran atraco Fernando Araujo (Diego Peretti), cerebro y ejecutor del golpe, que poco tenía que ver con el mundo delictivo; el uruguayo Luis María Vitette Sellanes (Guillermo Francella), un ladrón de aquellos a quien logra convencer para realizar el robo junto con sus dos amigos, Marciano (Pablo Rago), y El Doc (Mariano Argento) al que se le suma Beto de la Torre (Rafael Ferro).
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En la película convergen el suspenso, humor, drama y policial, géneros de los que se valió el director para hablar de este robo cuyos autores hoy se encuentran en libertad. A través del personaje de Peretti, también psiquiatra en la vida real, plantea ciertos dilemas existenciales a través de los cuales surgen interrogantes acerca de quiénes somos, por qué actuamos como actuamos en la sociedad y el sentido que tiene robar un banco en nuestro país en un contexto social muy especial: el robo fue en el 2006 y desde el 2001 la Argentina venía con el corralito y los vaivenes financieros que provocaron inestabilidad.
Araujo, Vitette Sellanes, Marciano, El Doc y Beto no son Robin Hood, y Winograd no pretende ponerlo en ese nivel. el director recrea la forma en que el grupo había preparado el robo durante meses, cómo cavaron un túnel que iba desde un desagüe hasta la pared del sótano del banco, por qué decidieron ingresar por la puerta principal para evitar que las alarmas de seguridad los rastreen, cómo se fugaron por el boquete con lo robado de 145 cajas de seguridad, cómo transportaron el botín en unos de los botes a través de los conductos de agua, la delación de “La Turca”, despechada por la infidelidad de su esposo. Ella fue la mujer que los entregó y fue la grieta inesperada del plan perfecto. También detalla lo que hicieron los ladrones después del atraco, el tiempo que pasaron en la cárcel y a qué se dedican actualmente. A eso, sumado el vínculo entre Vitette Sellanes y su hija, aquí interpretada por Johanna Francella, hija de Guillermo, el Vitette de la ficción.
Y, también el mensaje de autoconciencia o moralista que dejó el líder del grupo en la reja de la bóveda, tras lograr su objetivo: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”.
Además, el concepto de “viveza criolla” late en esta comedia costumbrista que cuenta con impecables trabajos de Peretti, Francella y Luque, este último como Sileo, el mediador de la policía bonaerense.
Peretti y Rago son, por decirlo, actores fetiches de Ariel Winograd.
A Diego Peretti lo tuvo como protagonista en “Sin hijos” (2015) y “Mamá se fue de viaje” (2017).
En tanto, Pablo Rago trabajó en “Vino para robar” (2013), “Sin hijos” (2015) y “Permitidos” (2016).
¿Qué tienen en común “La odisea de los giles” y “El robo del siglo”? Son historias diferentes, pero se parecen en el concepto de mostrar quién o quiénes son los enemigos del pueblo.
La trama de la historia dirigida por Sebastián Borensztein y protagonizada por Ricardo Darín y Luis Brandoni, se ubica durante la crisis argentina del 2001 en la Argentina. Cuenta la historia de un grupo de vecinos de un pequeÑo pueblo argentino, y su intento de superar la crisis con un proyecto colectivo. Cuando sobreviene el ‘corralito’ se verán envueltos en una estafa que los deja prácticamente en la ruina. Los vecinos pronto verán la oportunidad de vengarse mediante métodos sui generis, y conseguir así una merecida revancha.
Con “El robo del siglo”, el cine argentino tuvo un muy buen comienzo en el 2020. Para los especialistas, es una producción que abrirá la puerta a otras realizaciones nacionales que esperan pantalla para un aÑo que se precia venturoso para la cinematografía de nuestro país.
“El robo del siglo” es una muy buena película argentina y va camino a convertirse en pasión de multitudes.