En Sri Lanka: 207 muertos en explosiones en iglesias y hoteles En Sri Lanka: 207 muertos en explosiones en iglesias y hoteles
Al menos 207 personas murieron,
entre ellas 9 extranjeros, y
unas 469 resultaron heridas ayer
tras una serie de explosiones simultáneas
en cuatro hoteles, un
complejo residencial y tres iglesias
donde numerosos fieles celebraban
el domingo de Pascua.
El número de muertos asciende
por ahora a 207, afirmó el portavoz
de la Policía, Ruwan Gunasekara,
mientras que varias fuentes
hospitalarias elevaron la cifra
total de heridos a 469
.
Tras las ocho explosiones,
el gobierno decretó el estado de
emergencia y la policía impuso el
toque de queda con efecto inmediato
ante el temor a nuevos ataques,
según informó la agencia de
noticias EFE.
Las seis primeras explosiones
ocurrieron de forma coordinada
hacia las 8.45 hora local (las 00.15
en Argentina) en al menos tres hoteles
de lujo en Colombo y también
en una iglesia de la capital, otra en
Katana, en el oeste del país, y la
tercera en Batticaloa, en el este de
la isla, explicó Gunasekara.
La séptima detonación, en la
que hubo dos fallecidos, se registró
horas más tarde en un pequeño
hotel situado a unos 100 metros
del zoo de Dehiwala, un suburbio
ubicado a una decena de
kilómetros al sur del centro de Colombo,
en tanto que la octava y última,
hasta el momento, tuvo lugar
en un complejo de viviendas en la
zona de Dermatagoda, también en
la capital, sin que hayan trascendido
más detalles.
Imágenes difundidas por los
medios locales y en las redes sociales
muestran la magnitud de la
explosión en al menos una de las
iglesias, con el techo del templo
semidestruido, escombros y cuerpos
esparcidos mientras la gente
trata de socorrerlos.
Por ahora, ninguna persona ni
grupo armado se atribuyó la autoría
de los ataques coordinados,
mientras las autoridades insisten
en prestar mucha atención a la difusión
de noticias falsas que puedan
generar confusión o actos de
represalia contra algún grupo étnico
o religioso.
Según algunos medios,
WhatsApp, Viber y Facebook fueron
bloqueados temporalmente,
mientras otras fuentes indican que
las redes móviles e internet están
saturadas y apenas funcionan.
‘Por favor, permaneced en calma
y no seáis engañados por rumores’,
pidió el presidente de Sri
Lanka, Maithripala Sirisena, en un
mensaje a la nación, en un país en
el que han sido frecuentes los choques
comunales como reacción a
sucesos violentos.
Los ataques contra minorías
religiosas en la isla se han venido
repitiendo en el pasado, los últimos
de relevancia en 2018, cuando
el Gobierno tuvo que declarar
el estado de emergencia después
de se produjeran enfrentamientos
entre musulmanes y cingaleses
budistas con dos muertos y decenas
de detenidos.
En Sri Lanka la población cristiana
representa el 7,4%, mientras
que los budistas son el 70,2%, los
hinduistas son el 12,6 % y los musulmanes
el 9,7%, según datos del
censo de 2011.
Sin embargo, atentados de esta
magnitud no habían tenido lugar
en Sri Lanka desde la guerra civil
entre la guerrilla tamil y el Gobierno,
un conflicto que duró 26
años y finalizó en 2009, y que dejó
según datos de la ONU más de
40.000 civiles muertosl