Más tensión y menos diálogo ante horas clave en Cataluña Más tensión y menos diálogo ante horas clave en Cataluña
BARCELONA, España. España vivió ayer una jornada de tensión e incertidumbre ante la posibilidad de que el presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, formalice hoy o mañana la independencia unilateral de la región, tras haber desistido de comparecer ante el Senado en Madrid para explicarse.
La renuncia de Puigdemont a presentar en la Cámara alta sus alegaciones contra la intervención de la autonomía de la región anunciada por el gobierno central de Mariano Rajoy fue interpretada como otra puerta cerrada a una salida negociada a la crisis.
"Está claro que el señor Puigdemont no quiere dialogar", señaló el portavoz del gobierno central, íñigo Méndez de Vigo, tras conocerse la decisión del líder catalán.
La incertidumbre ante dos días decisivos quedó reflejada en las informaciones contradictorias sobre la presencia de Puigdemont ante el Senado.
La prensa aseguró en un primer momento que acudiría hoy por la tarde, pero el gobierno catalán, con sede en Barcelona, confirmó luego que no lo hará ni hoy ni mañana, los días que había sido invitado.
El Senado tiene previsto aprobar mañana la intervención de la autonomía de Cataluña por parte del gobierno central mediante el artículo 155 de la Constitución. Rajoy prevé la destitución de Puigdemont y su gobierno y la convocatoria de elecciones autonómicas en un plazo de seis meses, entre otras medidas contundentes.
El gran interrogante ahora es cómo responderá el Parlamento catalán a la intervención de la autonomía y cuándo lo hará.
Una vez más, Puigdemont vuelve a verse en medio de los sectores más moderados y radicales del soberanismo.
Los primeros le piden evitar la declaración de independencia y convocar a elecciones, mientras que los segundos le exigen proclamar la "república catalana" y llamar a una resistencia civil. Información publicada por diario EL LIBERAL. Director. Lic. Gustavo Ick.