Argentino en Miami contó cómo vivía la llegada del huracán Irma Argentino en Miami contó cómo vivía la llegada del huracán Irma
Miles de argentinos se preparaban anoche para resistir el huracán Irma en distintos centros de evacuados. Carlos Pereyra, gerente del canal Teleocho de Córdoba, es uno de los que quedó varado en Miami con su esposa, luego de que una aerolínea americana le suspendiera el vuelo de regreso a Argentina. Ellos se encontraban alojados en un hotel distante 20 kilómetros de Miami Beach. En diálogo con EL LIBERAL, contó: "Es una situación realmente extraña, con un indicio de ansiedad. Nosotros teníamos vuelo de regreso para Argentina para el jueves 7 por la noche, pero el miércoles la compañía me mandó un mail diciéndome que se canceló nuestro vuelvo. Estábamos alojados en un edificio en Miami Beach y nos dijeron que teníamos que evacuarlo el miércoles. Entonces nos fuimos al aeropuerto para ver qué podíamos hacer, pero la compañía no nos resolvió nada, sino que nos pospuso el vuelo para la tarde noche del lunes. Sin lugar a dudas, eso ha generado gran ansiedad por la situación que se vive en Miami con los vientos y el huracán. Por suerte, conseguimos un hotel cerca del aeropuerto y estamos a la espera de lo que pueda suceder". Carlos también comentó que el hotel donde estaban hospedados "en un principio está preparado para huracanes, hay mucha gente de distintos lugares del mundo, y mucha gente de Miami, ejecutivos de compañías aéreas que los han traído aquí por riesgo de inconvenientes en su domicilio particular. Hay alrededor de 40 habitaciones ocupadas por personal de empresas de energía de Estados Unidos y que han venido de otros estados a colaborar para restituir la energía en el supuesto caso de que existan destrozos. El hotel ha dispuesto un salón común para que la gente que tema quedarse en su habitación frente a la embestida del huracán pueda estar con toda la otra gente". Relató que "el hotel se quedaría sin energía eléctrica, pero tiene un grupo electrógeno, por lo que funcionarían los ascensores y las luces de emergencia de los pasillos; en las habitaciones no habría luz ni aire acondicionado". "En los día previos se veía un gran nerviosismo en la gente, muchos han evacuado y se han ido a otros lugares, con inconvenientes de desabastecimiento de gasolina y filas de tres o cuatro horas para poder conseguir nafta, incremento desmedido del precio del combustible, discusiones entre la gente por el nerviosismo", añadió. Además, sostuvo: "en todos lados hay gente irresponsable. Una de las peores zonas de mayor embate es la costera, por ejemplo Miami Beach, y por televisión veíamos hoy a gente que estaba en la playa, o que salía y caminaba para filmar, algún que otro auto que se ve en la calle". Carlos y su esposa regresarían recién el martes.