El cuento de hadas que no fue El cuento de hadas que no fue
Su matrimonio no empezó bien. Antes del casamiento, apenas había visto 13 veces al príncipe heredero, contó Diana en una grabación de video que salió a la luz hace unos meses. Ya poco después del compromiso, el príncipe Carlos la traumatizó. Cuando un periodista les preguntó si estaban enamorados, Diana contestó: "¡Sí, por supuesto!". Pero Carlos añadió: "Lo que sea que signifique estar enamorado".
A pesar de todo, el casamiento entre Diana, que entonces tenía 20 años, y Carlos -13 años mayor que ella- se celebró con toda la pompa correspondiente, con un vestido espectacular y una transmisión televisiva que siguieron millones de personas en todo el mundo. Para muchos fue una boda de cuento.
Sin embargo, poco después, Carlos engañó a Diana con su amor de juventud, Camila Parker Bowles. El matrimonio se convirtió en una pesadilla, Diana se sentía sola, sufrió bulimia y se refugió en aventuras amorosas. En 1996, poco antes de su muerte, la pareja se separó. A diferencia del príncipe Carlos, a menudo se la veía triste y pensativa. Pero nunca cuando estaba con sus hijos Guillermo y Harry.
"Era como una niña grande", asegura Harry, de 32 años, en el reciente documental de televisión. "Nos cubría de amor", aseguran él y su hermano mayor, el príncipe Guillermo (de 35 años), en una grabación con la que quieren mostrar a la opinión pública cómo era su madre. "Pueden ser tan traviesos como quieran, pero nunca dejen que los descubran", les recomendaba.
Los príncipes criticaron con dureza a los fotógrafos que "la seguían como una jauría de perros, la perseguían, molestaban, gritaban su nombre y escupían" para conseguir una reacción furiosa y grabarla.
La sociedad británica mostró un inmeso dolor por la muerte de Diana. Pero la Casa Real, en especial la reina Isabel, se mostró en un primer momento distante. La opinión pública lo interpretó como una muestra de frialdad y la popularidad de la familia real cayó.