El papa Francisco convocó a "establecer puentes" y reiteró la necesidad de "dialogar seriamente"

Tal como hizo el domingo pasado, cuando durante el Regina Coeli hizo un fuerte llamado para que se evite ulterior violencia, se respeten los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas a la grave crisis que sacude a Venezuela, en una carta a los obispos de ese país Francisco reiteró ayer la necesidad de "establecer puentes" y de "dialogar seriamente".

Así lo informó el diario La Nación, cuyo corresponsal en Roma añadió que en la misiva, el Papa señaló que sigue con "gran preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan". Admitió, además, que siente "un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor".

El año pasado, el Papa intentó, a través de un enviado, ser "facilitador" de un diálogo entre el gobierno y la oposición y hace una semana, al regresar de Egipto, confirmó que podría volver a tener un rol pacificador de existir las "garantías necesarias".

Luego de manifestarse consciente de que junto a obispos, sacerdotes y fieles laicos, el pueblo venezolano sufre "por falta de alimentos y medicinas" y que algunos sacerdotes "han soportado ataques personales y actos violentos en sus Iglesias", Francisco expresó su solidaridad y cercanía.