"Es una ironía trágica pensar que Estados Unidos se preocupa por los niños sirios" "Es una ironía trágica pensar que Estados Unidos se preocupa por los niños sirios"
Necio quien piensa que Donald Trump está defendiendo a los niños sirios o al pueblo sirio. Lo hizo George Bush en 2003 con la misma excusa de salvar Irak del régimen de Sadam Husein inventando, en aquel momento, que tenía armas de destrucción masiva, para reconocer, luego de haber destruido, robado y fragmentado el país, que las armas no existían en Irak y que los informes presentados en las Naciones Unidas eran falsos.
Es la misma política de Estados Unidos que destruyó Vietnam con la excusa de que los vietnamitas atacaron a sus buques en el golfo Tonkin para luego destruir el país. También reconocieron que el ataque nunca había existido.
Hoy se repite la misma historia, pero para doblegar la mano de Rusia, que a su vez lucha por su interés en la zona, y toda esta guerra que se cargó con nobles motivos de liberar el pueblo sirio hacia la democracia, no es más que la extinción de la famosa Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia.
Los sirios fueron arrastrados a una guerra que no es de ellos, ni ganan en ella, en muchas veces, tumbas para ser enterrados, una guerra donde tienen que pagar, con sangre, el mal humor entre EE.UU. y aliados, y Rusia y aliados. Una guerra que los convirtió en verdugos que no les importan los números de las víctimas salvo para manipular, acusar y inculpar cada parte a la otra, y siempre por y para fines y posiciones políticos y ideológicos.
¿Y ahora qué? ¿Trump tuvo venganza por los niños muertos en el supuesto ataque de armas químicas de parte del Al Assad? ¿O es una bofeteada política lanzada como mensaje para los jugadores de la otra parte de este ajedrez sucio donde los sirios son los únicos peones que caen cada vez los jugadores internacionales pierdan terreno? Es una ironía trágica pensar que Estados Unidos se preocupa por los niños sirios.
Es una ironía trágica pensar que las fuerzas de los países más poderosos del mundo se encuentran en Siria para derrocar el terrorismo de Isis hace años y hasta ahora no derrocan más que al pueblo sirio. Es ironía trágica tener que masticar tantas mentiras sin poder tragarlas ni escupirlas.
Es triste, tan triste que nos convertimos en simple material para ocupar lugar en una cinta roja en las pantallas televisivas o para llenar los vacíos en el papel de los periódicos en las manos de un mundo incapaz de darnos una solución a la muerte diaria que vivimos.
