Papa Francisco: "La no violencia es el camino para la paz en el presente y el futuro"

Ante los embajadores de Burundi, Fiji, Mauricio, Moldavia, Suecia y Túnez, que presentaron sus credenciales al Santo Padre en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice propuso el ejercicio de la no violencia en el ámbito de las relaciones internacionales así como en el de la resolución de conflictos entre Estados.

El Santo Padre reiteró así su llamado a la no violencia, algo que propuso en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz que se celebra el próximo 1 de enero de 2017 y que lleva como título “La no violencia: estilo de una política para la paz”.

“En un mundo como el actual, desgraciadamente marcado por guerras y numerosos conflictos, la elección de la no violencia como una forma de vida requiere de una exigencia de responsabilidad a todos los niveles: en el educativo, en el familiar y un compromiso social y civil, también en la actividad política y en las relaciones internacionales”, resaltó el Pontífice.

Francisco explicó que “se trata de que, en cada circunstancia, respondamos a la violencia con métodos de resolución de conflictos y de afrontarlos siempre mediante el diálogo y la negociación”.

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El Papa recordó que la Santa Sede “está llamada a transmitir y a testimoniar aquellos valores espirituales y morales que están fundados en la misma naturaleza del ser humano y de la sociedad”.

Entre esos valores “la búsqueda de la paz ocupa un puesto preminente, como demuestra el hecho de que, en los últimos cincuenta años, los Sumos Pontífices hayan dedicado el primero de enero a la Jornada de la Paz”.

En este sentido, el Obispo de Roma exhortó de manera especial a aquellos que ostentan responsabilidades de gobierno en los países del mundo: “están llamados a asumir, en su propia conciencia y en el ejercicio de sus funciones, un estilo no violento, que no es sinónimo de debilidad o de pasividad. Todo lo contrario”.

Este estilo, explicó Francisco, “presupone una fuerza de ánimo, de valentía y de capacidad de afrontar las cuestiones y los conflictos con honestidad intelectual, buscando verdaderamente el bien común antes que sus propios intereses, ya sean ideológicos, económicos o políticos”.

El Santo Padre recordó los horrores vividos por la humanidad en el transcurso del siglo XX como guerras y genocidios, pero también destacó los “brillantes ejemplos de no violencia que, abrazada con convicción y practicada con coherencia, proporcionó importantes resultados a nivel social y político”.

Por ejemplo, “numerosas poblaciones conquistaron metas de libertad y de justicia gracias al empeño de líderes no violentos”.

“Este es el camino de la paz”, destacó Francisco. “No aquel que proclama la paz de palabra pero que en los hechos la niega y persigue estrategias de dominio y gastos escandalosos en armamentos mientras muchas personas se ven privadas de lo más necesario para vivir”.

El Papa Francisco agradeció a los embajadores sus palabras de estima y colaboración con la Santa Sede y les pidió que transmitieran a sus jefes de estado a los que representan “mi reconocimiento junto a mis oraciones por ellos y por sus naciones”.