Dejó morir a su hijo en el asiento trasero del auto

Justin Ross Harris dejó a su pequeño hijo de un año y diez meses en el asiento trasero de su auto bajo y el sol, lo que produjo la muerte por un golpe de calor del niño. El día de ayer, dos años despues, la justicia lo encontró culpable de homicidio malicioso y lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Harris, en su defensa, alegó que se había olvidado de llevar a su hijo a la guardería y que fue directamente hacia su trabajo en una ferretería, sin darse cuenta de que el pequeño se había quedado en el auto. Tras siete horas, regresó y lo encontró sin vida y con el cinturón de seguridad puesto.

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El fiscal Chuck Boring dijo que el sujeto, dejó que su hijo muriera de la forma más horrible e inimaginable, para poder quedar libre de su labor como padre.

Esta versión encuentra su apoyo en el resultado de las investigaciones realizadas. Los investigadores encontraron que en el historial web de su computadora, había consultado videos sobre el peligro de dejar animales en el interior del auto. A su vez, también realizó búsquedas respecto a cómo sobrevivir en la cárcel.

Por otra parte, un detective presentó los mensajes que Harris habría mandado mientras su hijo se encontraba en el auto. Dichos mensajes, con contenido sexual, fueron destinados a seis mujeres distintas. Una de ellas de 17 años.

Durante la audiencia en la que le dictaron condena, Justin Ross Harris se rehusó a hablar y su abogado dijo que presentará una petición para que se repita el juicio.