Desacuerdos entre EE.UU. y Rusia impiden solución en Siria

Las marcadas diferencias entre los países involucrados en la sangrienta guerra en Siria no permitieron que llegaran a un acuerdo para detener la violencia en el país árabe. Durante cuatro horas Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Qatar, Egipto, Irán, Irak, Jordania y Turquía debatieron en Lausana, Suiza, sin resultados concretos.

Los participantes del encuentro, la mitad de ellos defensores del régimen de Damasco y la otra mitad de las milicias rebeldes sirias, se levantaron de la mesa de negociaciones irritados y molestos, manteniendo como único saldo positivo la decisión de "prolongar los contactos".

"Hemos dicho claramente que hay que empezar el proceso político lo más rápidamente posible", señaló el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Su homólogo estadounidense, John Kerry, indicó que se habían intercambiado "ideas nuevas" durante la reunión, aunque admitió que hubo "tensión" y "cruces directos".

La cumbre, que presentaba un formato nuevo ya que los países europeos no fueron invitados, estuvo precedida por un diálogo privado entre Kerry y Lavrov, que no se habían vuelto a ver desde que comenzara la ofensiva ruso-

siria, hace tres semanas, en la convulsionada ciudad de Aleppo.

"La gente de Siria está atrapada por la hambruna y los ataques del régimen. Cuando hay una reunión como ésta, todo el mundo tiene algunas expectativas, pero estas expectativas no se concretaron en nada. Aquí no ha habido ningún acuerdo sobre cómo implementar ninguna decisión", afirmó el canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu.

"Existen diferentes opiniones sobre dónde empezar" para lograr el cese de hostilidades en Aleppo, y sobre todo respecto de la posibilidad y modalidad para que los militantes del Ejército de la Conquista (Frente Al Nusra) abandonen la ciudad", explicó el diplomático turco.

El encuentro se produjo en un contexto extremadamente tenso entre Moscú y los países occidentales, que acusan a Rusia de haber cometido "crímenes de guerra" en Aleppo.

Moscú y Washington han negociado durante casi un año sobre Siria en varias reuniones y han impulsado dos acuerdos de alto el fuego en 2016, que sólo duraron unos cuantos días.

Los pactos fracasaron por los diferentes intereses que convergen en este conflicto extremadamente complejo, donde se hallan implicados una decena de países.