El papa Francisco podría recibir a Hebe de Bonafini El papa Francisco podría recibir a Hebe de Bonafini
Hebe de Bonafini podría tener finalmente su foto con el Papa Francisco. Todavía no está claro si será durante una entrevista privada en la residencia de Santa Marta o en un saludo informal en la audiencia pública de los miércoles. Lo que sí trascendió hasta ahora es que hay negociaciones en marcha para que la titular de Madres de Plaza de Mayo se suba a un avión rumbo a Roma.
La información fue publicada este martes por el editor del diario Clarín Ricardo Roa, quien marcó en su columna el contraste de criterios que ha mostrado su Santidad con respecto a figuras del kirchnerismo, a la que suele recibir con cariño, y las del PRO: "A los ojos de Francisco, el de Macri es un gobierno para ricos".
Años atrás Bonafini repetía a diario insultos contra el entonces cardenal Jorge Bergoglio. Por ejemplo, en 2007 lo comparó con la dictadura y lo tildó de "fascista", un año después montó un baño con un balde detrás del altar de la Catedral Metropolitana y cuando fue elegido como Papa abundaron las críticas.
Hebe esbozó un arrepentimiento con una carta pública en la cual aseguró que no conocía su trabajo en las villas. Sin embargo, incluso en ese texto se preguntó: "¿Dónde estaba Dios cuando arrojaban vivos a nuestros hijos al mar?".
La visita de Bonafini al Vaticano se empezó a negociar el año pasado. La titular de la organización de derechos humanos confesó en público que el Obispo de Roma la había invitado en varias oportunidades a un encuentro privado. Sin embargo, desde Argentina respondieron que no habría cónclave hasta tanto la Iglesia reconociera que tuvo "mucha participación" en la represión durante la última dictadura.
Este año hubo un gesto de la Santa Sede que pareció escuchar parte de los pedidos de Hebe. El Vaticano anunció que desclasificará archivos secretos de la dictadura argentina. La decisión fue tomada con escepticismo porque según creen en Madres podría haber materia que fue quemado o que nunca verá la luz.
"El Papa amplio y reformista afuera se comporta como un Papa estrecho y conservador dentro. Como Papa conduce a todos. Como peronista a una parte. Y a cinco meses de gestión, recibir a Bonafini es como hacerle la cruz a la mayoría, que votó por el macrismo", analizó Roa en su editorial.