Un motoquero solidario es furor en Instagram Un motoquero solidario es furor en Instagram
The Moto Man es una nueva estrella que nace en Instagram. Su nombre es Lavar y vive en Arizona, Estados Unidos. Fánatico de las dos ruedas y de sus redes sociales comparte videos en donde se lo ve viajando en su vehículo y ayudando a la gente.
La estrella de las motos, con más de 70 mil seguidores en Instagram, se volvió famoso por los videos que comparte en los que se lo ve recorriendo las calles en búsqueda de personas que necesiten ayuda. Así, se cruza con una persona que corría para no perderse el colectivo, lo sube a la moto y en segundos lo deja a tiempo en la parada.
En pleno verano americano, el hombre también aprovecha para llevar una botellita de agua para refrescarse y al encontrarse con gente que espera al rayo del sol, les entrega el agua para que su estadía no sea tan dura.
Lo mismo hace con una persona en situación de calle, que pasa varias horas bajo el sol con un cartel en la mano pidiendo ayuda. Lavar frena, le da su botella y luego un billete para darle una mano. El motoquero solidario también se ganó el afecto de los más chicos, que desde sus bicicletas lo miran con admiración.
The Moto Man es una nueva estrella que nace en Instagram. Su nombre es Lavar y vive en Arizona, Estados Unidos. Fánatico de las dos ruedas y de sus redes sociales comparte videos en donde se lo ve viajando en su vehículo y ayudando a la gente.
La estrella de las motos, con más de 70 mil seguidores en Instagram, se volvió famoso por los videos que comparte en los que se lo ve recorriendo las calles en búsqueda de personas que necesiten ayuda. Así, se cruza con una persona que corría para no perderse el colectivo, lo sube a la moto y en segundos lo deja a tiempo en la parada.
En pleno verano americano, el hombre también aprovecha para llevar una botellita de agua para refrescarse y al encontrarse con gente que espera al rayo del sol, les entrega el agua para que su estadía no sea tan dura.
Lo mismo hace con una persona en situación de calle, que pasa varias horas bajo el sol con un cartel en la mano pidiendo ayuda. Lavar frena, le da su botella y luego un billete para darle una mano. El motoquero solidario también se ganó el afecto de los más chicos, que desde sus bicicletas lo miran con admiración.