Se eliminó la devolución del 5% de IVA para las compras con débito

La medida regía desde 2001 para las compras de hasta $1000. En el Gobierno se consideró que no se promovía un mayor consumo con las tarjetas.

El concepto quedó antiguo puesto a que en la actualidad, el formato de pagos se movió hacia la forma electrónica, por lo que no tenía sentido mantener el privilegio para tarjetas de débito según lo informaron fuentes oficiales a los medios.

Además de esto, otra fuente validó la medida ya que "la idea es compensar parcialmente el costo de la reforma en el impuesto a las ganancias y además la gente no usaba más la tarjeta de débito por esta devolución".

El beneficio regía desde hace 15 años, con el objetivo de promover la bancarización, y alcanzaba a las compras de hasta mil pesos.

Ese reintegro del 5% de IVA implicaba, en la práctica, un descuento del 4,13% en el valor de la compra con tarjeta de débito.

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A mitad de año, el Congreso había votado la ley de devolución de hasta 15 puntos de IVA a jubilados y beneficiarios de planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), siempre que compraran con tarjeta de débito, con un reintegro de hasta 300 pesos. Ese beneficio, sumado al reintegro general del 5%, hacía que, en la práctica, esas compras estuvieran totalmente eximidas del Impuesto al Valor Agregado.

A pesar de todo esto, la Ley de Presupuesto 2017 contempla la prórroga de este beneficio. El Gobierno calculó un costo fiscal altísimo por la devolución del 5 por ciento que ya hace un par de años viene en aumento considerable (en 2015 fue de $4.535 millones, en 2016 de $6.077 millones y este año sería de $ 7511,4 millones).

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, asumió con el objetivo de reducir el déficit fiscal incluso más allá del 4,2% del PBI pautado en el Presupuesto.

La modificación del impuesto a las Ganancias que votó el Congreso a fin de año representa un costo fiscal para la Nación y las provincias de $34.000 millones. La cifra es $7000 millones más abultada que los $27.000 millones presupuestados inicialmente. Esos 7 mil millones de diferencia, equivalen a lo que hubiera dejado de percibir el fisco por compensar el 5% de IVA a las transacciones con tarjeta de débito.

Según argumentó el Gobierno al discutirse la ley, el mayor costo fiscal de Ganancias iba a financiarse con la creación de nuevos impuestos al juego y la compra de dólar futuro.