La tranquilidad y la seguridad estuvo garantizada en toda la fiesta

El partido amistoso entre la Argentina y Curazao dejó un saldo positivo en cuanto al intenso trabajo que realizó la policía de la provincia de Santiago del Estero para que todo se desarrolle con absoluta normalidad, tanto en el estadio único Madre de Ciudades como en el Fan Zone del Fórum y durante el recorrido de la Selección por las calles de esta ciudad.

Desde que llegó la "Albiceleste" a la capital santiagueña el lunes por la noche desde Asunción, Paraguay, una gran cantidad de efectivos que totalizaron 3.500, con participación inclusive de delegaciones del interior provincial, se desplegaron por distintos puntos de la ciudad, cada uno respondiendo a las órdenes de la Secretaría de Seguridad de Santiago del Estero.

Tanto en el operativo que se montó para recibir a Lionel Messi y Cía., como en el de ayer en el Estadio único Madre de Ciudades tuvo la participación de todas las áreas que forman parte de la cúpula policial.

También para destacar fue el imponente operativo que diagramó en el Fan Zone, donde una multitud pudo disfrutar de la presencia de numerosos artistas, entre ellos La Mosca y los emblemáticos Manseros Santiagueños.

Allí hubo un movimiento incesante de efectivos que estuvieron cuidando y preservando la seguridad tanto de los fanáticos locales como de la gran cantidad de turistas que llegaron para asistir al segundo partido amistoso de los campeones del mundo en Santiago del Estero.

No menos importante fue la actitud que tuvo el público con su buen comportamiento que respetó cada una de las medidas que se implementaron para garantizar el normal desarrollo de este evento en la parte deportiva y logística.

La mayor emoción y trabajo de las fuerzas policiales se dio cuando la "Albiceleste" abandonó el hotel Hilton Garden Inn para trasladarse al estadio único Madre de Ciudades.

Fue en ese momento cuando la policía tuvo que reforzar el despliegue para acompañar al micro que completó el recorrido hasta el estadio sin complicaciones.

Una multitud quiso estar cerca de los jugadores que trajeron la Copa del Mundo desde Qatar y todo fue alegría y felicidad. Niños, jóvenes y adultos pudieron ver de cerca a los futbolistas que sintieron todo el cariño y el afecto de los santiagueños.

Al final todo fue una fiesta y la Selección vivió momentos que serán muy difíciles de olvidar.