“Lato” Santillán, un apasionado en el básquet y en la vida “Lato” Santillán, un apasionado en el básquet y en la vida
De aquel base picante a
este entrenador apasionado,
hay toda una historia de amor
por el básquet que tiene como
epicentro el B° El Triángulo.
Edgardo “Lato” Santillán, primer
asistente de Sebastián
González en Quimsa, atraviesa
uno de los momentos más felices
en el plano deportivo, ya
con nueve finales sobre su
espalda.
Con Santander jugó tres:
Liga Nacional 2014/15, Súper 8
del 2014 y Súper 20 del 2018.
Con González llegó a seis: Supercopa
2022, Súper 20 del
2021 y 2022, Intercontinental
2021, Champions 2020 y Liga
Nacional 2020/21. Y va por la
séptima.
“Lato” abordó diferentes
temas en una entrevista exclusiva
con EL LIBERAL.
Su primer partido
como entrenador. “Tenía
19 años, no esperaba ser entrenador
esa época. Me voy a
ver un partido contra Red Star
y los chicos de Huracán no
tenían entrenador. Y Juan
Acevedo, que estaba en la
comisión me dice: ‘Lato, no los
dejes solos a los chicos. Sentate
en el banco. Me fue bien y
me gustó. Yo tuve la suerte de
tener como entrenador a Fernando
Moyano, Pancho Fernández,
Ricardo Gerez. Y
cuando venían los amigos de
mi viejo a casa, me quedaba a
escucharlos cuando hablaban
horas y horas”.
La llegada a Quimsa
como técnico. “En el 2005
como ayudante de Hugo López
para las formativas. Al
poco tiempo, Daniel Jaule me
hizo su asistente en el TNA.
Cuando se fue Daniel, por lealtad,
presenté mi renuncia y
me fui a Bandera por seis meses.
Me terminé quedando 6
años. Volví por pedido del
‘Gringo’ Corona, para el minibásquet.
He pasado por todas
las categorías del club”.
El presente con Sebastián
González. “Es
difícil hablar del entrenador de
turno, pero siempre remarco
su calidad humana. Sabe llegar
a las personas, nos tiene
felices a todos, respeta la
función de trabajo de cada
uno, confía en las personas
que tiene alrededor. Más allá
de su capacidad para dirigir,
por su forma de ser le damos
el 200 por ciento en el trabajo”.
La oportunidad en
Liga Nacional. “Seba estaba
con Covid y me ha tocado
dirigir un partido en Formosa
contra La Unión. Después,
aquí con Ferro y Obras.
Y por otras circunstancias
con Gimnasia de Comodoro
que definíamos el número uno.
Gracias a Dios, el equipo ha
respondido”.
El incidente con “Leo” Gutiérrez. “El espectáculo
no merecía ese final,
más siendo un clásico,
con mucha gente y yo siendo
del lugar. Me costó muchísimo,
pero después fue pasando,
eso queda en la cancha.
No quiero entrar en detalles.
Sí reconozco que soy muy eufórico,
pero soy así, lo vivo
así”.
La final que se viene.
“Estamos donde queríamos
estar. Ha sido una temporada
muy difícil. Al no estar
San Lorenzo tan fuerte como
otros años, se ha hecho una
liga muy pareja. Hemos logrado
el número uno de la fase
regular que nos da el plus de
definir en nuestra casa, con
nuestra gente”.
La familia. “La vida de
un entrenador no es fácil. Me
tocó vivir la enfermedad de mi
mamá que ha sido muy difícil y
el apoyo de mi familia siempre
me ha llevado hacia adelante.
Yo he perdido un pilar muy
importante, que fue mi papá
(‘Chiqui’ Santillán), que estaba
él para contener todo. Estoy
orgulloso de la familia que he
formado, que me acompaña
en todas las decisiones que
tomo”.