Todo el país habla de Central Córdoba

Central Córdoba lo hizo de nuevo. Anoche, en el estadio de Unión de Santa Fe, venció por 2 a 0 a Tigre y se clasificó a los octavos de final de la Copa Argentina. El "Ferro", que venía de eliminar en la fase anterior a Vélez Sarsfield, dejó en el camino a otro equipo de la Superliga y el país entero habla de un nuevo batacazo del conjunto santiagueño, catalogado como la grata revelación del certamen.

Pablo Ortega y Alfredo Ramírez, ambos en el complemento, marcaron los goles de un sólido y merecido triunfo del conjunto de Gustavo Coleoni, que fue superior al "Matador" de principio a fin.

En la próxima fase, Central Córdoba se enfrentará al ganador del cruce entre Independiente de Avellaneda y Brown de Adrogué.

Desde el arranque del juego, fue Central Córdoba el que buscó tomar la iniciativa a partir de una premisa: pararse en campo rival. Lo consiguió por momentos, con un buen desempeño de sus laterales (Cristian Díaz, por derecha, y Marcos Sánchez, por izquierda) y del delantero Javier Rossi, quien contó con ocasiones para convertir.

El "Matador", en cambio, volvió a sufrir por su falta de resolución pese a mostrar buenos atributos para el manejo de la pelota. Con un mediocampo de juego y delanteros movedizos, falló en la resolución de las jugadas y sólo generó peligro a través de un tiro libre de Maximiliano Caire que César Taborda envió al corner.

Segundo tiempo

Si en la primera mitad el dominio ferroviario había sido leve, en la segunda parte se profundizó.

La superioridad mostrada por Central Córdoba durante gran parte del complemento se puede explicar únicamente por un nombre: Pablo Ortega.

Falto de espacios en el primer tiempo, el extremo cordobés encontró su lugar en el campo de juego durante los segundos 45 minutos. El ex jugador de Talleres desbordó en varias ocasiones, fue la cuota de fútbol del conjunto santiagueño y coronó su gran actuación con el gol que abrió el camino de la victoria. Un remate desde afuera del área que Julio Chiarini no pudo desviar pese a su esfuerzo, y que se transformó en el 1-0 parcial, sobre los 29 minutos.

A Tigre le sobraron generadores de juego, pero le faltaron ideas para crear situaciones de gol frente al arco de César Taborda. Enfrente tuvo un rival que volvió a sorprender a un equipo de Primera, y que cerró el resultado tras una gran acción colectiva que tuvo la lucidez del ingresado Diego Jara y la resolución de otro ingresado: Alfredo Ramírez. Sobre los 39’, Jara escapó por izquierda, le metió un caño a Moiraghi y llegó al área, con un amago se sacó dos hombre de encima y, tras llegar hasta el fondo, tocó atrás para que Ramírez la empuarae a la red.