La esperanza, más viva que nunca

Central Córdoba vivió un 2017 muy agitado. El primer semestre fue de enorme tensión. Cada fin de semana los hinchas miraban el partido con la calculadora en la mano y esperando la ayuda de otros resultados para evitar lo que lamentablemente se consumó: el descenso al Federal A.

Lo que costó más de dos décadas recuperar, la plaza en la B Nacional, se había perdido luego de varias campañas magras. Desde la vuelta a la segunda categoría del fútbol argentino, el Ferro no logró estabilizarse y el tan temido descenso llegó el 30 de julio de este año, tras perder 2 a 1 ante All Boys, en Floresta, por la última fecha del certamen.

Pero así como llegó el golpe duro, de inmediato se trazaron un objetivo ambicioso, dando inicio a la denominada "operación retorno". Volver a la B Nacional se convirtió casi en una obsesión y se armó un plantel de jerarquía para lograrlo.

El final de este año encontró a un Central Córdoba más que protagonista. Ganó con comodidad su zona y en la segunda fase tendrá cuatro partidos de local y tres de visitante, en su afán de ganarse un lugar en el pentagonal final. En definitiva, está a once partidos de cumplir con su objetivo.

La era Coleoni

El 2017 tuvo la particularidad para Central de haber contado con un solo entrenador, y que continuará en el 2018: Gustavo Coleoni. El "Sapo" arrancó la temporada 2016/17 dirigiendo a Ferro Carril Oeste en la B Nacional. Pero a fines del año pasado fue designado para reemplazar en el conjunto santiagueño a Marcelo Fuentes, que había arrancado bien, pero luego los malos resultados determinaron su salida.

Coleoni asumió formalmente al frente de Central el 3 de enero de este año, con la misión de evitar el descenso. Su comienzo fue para ilusionarse ya que en poco tiempo comenzó a cosechar valiosos puntos que empezaron a engrosar el promedio del Ferro.

Recién perdió el invicto en el noveno partido de su ciclo. Fue 0-2 ante Flandria, como visitante, el 29 de abril pasado. El 28 de mayo perdió el invicto como local, ante Argentinos Juniors (1-0), luego de tres empates y cuatro victorias en el Alfredo Terrera.

Esa caída ante el Bicho, a la postre campeón y ascendido a Primera, inició una racha de tres derrotas en fila que hizo tambalear el objetivo de la permanencia.

Central llegó muy necesitado de puntos al tramo final y las derrotas como local ante Douglas Haig y Atlético Paraná prácticamente lo condenaron, más allá de las victorias como visitante ante Villa Dálmine y Brown de Adrogué.

Lejos de causar un bajón anímico, el descenso sirvió para unir más a la familia ferroviaria y poner en marcha rápidamente el operativo retorno, comandado por el propio Coleoni, que se quedó para buscar revancha.

Esta vez el "Sapo" armó el equipo a su gusto, mantuvo el estilo de juego que tenía en la B Nacional, pero en este Federal A sin dudas le agregó un mayor protagonismo.

Desde la primera fecha se vio un equipo ofensivo, dispuesto a quedarse con los tres puntos. Con esa decisión y ambición, sumada a lapsos prolongados de buen juego, ganó la zona 3. Y desde febrero afrontará la parte más importante, pensando en el ascenso.