Procesaron a Marchi por Fútbol para Todos

La Cámara Federal porteña confirmó ayer el procesamiento del secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, y ordenó investigar al ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini en la causa en la que se investiga presuntos desvíos de los fondos destinados al programa Fútbol Para Todos.

La decisión fue adoptada por la sala I del tribunal de apelaciones que dispuso "confirmar" el fallo con el que la jueza federal María Romilda Servini había procesado a Marchi y otros directivos del gremio de los futbolistas como "partícipes necesarios" de una maniobra de "administración fraudulenta agravada".

En la causa se investiga el desvío de unos 2.191.811 dólares hacia la fundación del gremio (El Futbolista) correspondiente al dinero de Fútbol para Todos, con el aval de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la gestión del extinto presidente Julio Humberto Grondona.

La Cámara también confirmó los procesamientos de otros tres directivos del gremio: el tesorero y titular de la fundación, Carlos Pandolfi; el gerente general, Norberto Monteleone, y el gerente financiero, Raúl Pagano.

Los camaristas Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun sostuvieron que tuvieron por "suficientemente probada la hipótesis de que existió un manejo defraudatorio de las abultadas sumas de dinero que, desde 2009 a 2015, el Estado Nacional le destinó a la asociación, con fines y propósitos expresos que resultaron desatendidos".

En esta causa se encuentran procesados, con confirmación de Cámara, los ex jefes de Gabinete kirchneristas Aníbal Fernández y Jorge Capitanich, entre otros; mientras que el tribunal de apelaciones dispuso ahora que sea investigado Zannini.

Cuando apeló su procesamiento, Marchi sostuvo que "desconocía que el dinero transferido por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se correspondiera" con los fondos girados por la jefatura de Gabinete a través del programa Fútbol para Todos.

Para los jueces, Marchi sí sabía cuál era el origen de los fondos porque fueron el producto de un acuerdo alcanzado con la AFA en agosto de 2009 que destrabó el paro de futbolistas y que se produjo en los mismo días en los que se negociaba el lanzamiento del programa Fútbol para Todos.