River avanzó a las semifinales con un Scocco implacable River avanzó a las semifinales con un Scocco implacable
River Plate pasó a semifinales de la Copa Libertadores de América con una goleada histórica por 8 a 0 sobre Jorge Wilstermann de Bolivia que se sustentó en una noche consagratoria de Ignacio Scocco, en la que convirtió cinco goles.
Además de la catarata de goles del delantero santafesino, Enzo Pérez se anotó con dos conquistas e Ignacio Fernández marcó el restante.
A los temores del 3-0 con que Wilstermann se despachó en el partido de ida en Cochabamba, la dirigencia intentó enfrentarla con una bienvenida majestuosas: Fuegos artificiales lanzados desde extramuros, globos y juego de humo blancos y rojos, como para inyectar fuerza a los jugadores.
Marcelo Gallardo se jugó al ataque: línea de tres con un Gonzalo Montiel que desde la sorpresa de su titularidad terminó jugando su mejor partido, con "Nacho" Fernández como gestor de juego al igual que Enzo Pérez, con Auzqui por derecha, "Pity" adelantado por izquierda y Scocco dueño del ataque.
A los 18 minutos, Scocco con tres goles limó la desventaja para tranquilidad del equipo. Casi que no se notó el árbitro que tanta polémica generó el cambio del chileno Juan Bascuñan por Roberto Tobar, que acusó estar lesionado. "Pity" Martínez avisó a los 6 minutos con un tiro libre que se fue muy cerca de un ángulo y dos después Scocco empezó su sinfonía de goles.
El jugador de la santafesina Hughes corrió un pase largo de Pérez, le ganó en carrera a Edward Zenteno -el de la famosa arenga-, hizo pasar largo a Enrique Díaz, dejó en el camino al arquero Olivares y definió el primer capítulo de su novela épica. Scocco a los 13 minutos recogió un centro pasado de Auzqui desde la derecha, y pese a tener cinco defensores los bolivianos dejaron sin marca al goleador, que con dos toques hacia adentro sacó un derechazo que vulneró la resistencia de las manos de Olivares para el 2-0.
Cinco después Martínez apuró un lateral sobre la izquierda, Scocco mandó una especie de centro que se fue cerrando, Díaz y Zenteno dejaron pasar la pelota y se metió junto al segundo palo. Iban 18 minutos y todo se había emparejado con River jugando y Wilstermann groggy.
A los 36 River se metió en el umbral de las semifinales cuando Scocco esta vez se vistió de asistidor de lujo para ver la entrada de Enzo Pérez por el sector derecho, bien habilitado para marcar el cuarto gol y gritarlo con el alma de riverplatense. Un cabezazo sin dirección a los 42 minutos de Gilbert álvarez fue la única aproximación de Wilstermann si puede ser contabilizada como tal.
La ovación se dirigió a Marcelo Gallardo cuando se iba al vestuario, pero el técnico apuntó con sus manos hacia adentro de la cancha, pidiendo que redireccionen los elogios y agradecimientos al equipo que armaba la epopeya. Si había temor que algún gol de los cochabambinos pudieran aguar la fiesta, Scocco se encargó de disiparlo, ya que tras una buena jugada colectiva de "Nacho" Fernández y centro de Montiel, Scocco puso el quinto, y cuarto de su cosecha. A los 7 minutos Fernández recogió un rechazo corto y sacudió la red rival por sexta vez. No había más sombras en la noche del Monumental por más lluvia que haya envuelto la jornada, pero hubo más: córner de Martínez, taco de Montiel en el primer palo, rebote en Olivares y Scocco dijo presente para marcar su obra final. Quedaba una corrida de 60 metros del mendocino Pérez, que tomó la pelota en la medialuna del área de River, superó a tres rivales, fue inalcanzable para otros y definió sobre la salida del arquero para el 8-0 final, apenas un gol menos de su récord en Libertadores.