Los dos hicieron su negocio en Bahía Los dos hicieron su negocio en Bahía
Boca tenía ganado el partido con Olimpo en el primer tiempo, cuando se imponía por 2 a 0 y era claramente superior, pero los bahienses sacaron ventaja de los recurrentes errores defensivos del flamante campeón del fútbol argentino y lograron empatar 2 a 2 en la etapa final, por lo que terminaron celebrando más que su rival el título haber logrado salir de la zona de descenso en la penúltima fecha del certamen.
Y esto se dio así porque dentro de un partido emotivo el flamante campeón mostró las dos facetas de su juego, por momentos imparable en ataque, pero también muy vulnerable en defensa.
Por eso cuando imperó la faceta positiva terminó ganando el primer tiempo por 2 a 0, pero cuando necesitó de la defensiva perdió por el mismo marcador en la segunda etapa.
En ese primer tramo llegó por arriba Ricardo Centurión como un guerrero indígena, con una vincha azul sobre su frente por un pequeño corte en el cuero cabelludo, para marcar de cabeza el 1 a 0 recién superados los 40 minutos, e inmediatamente después el máximo anotador del campeonato, Darío Benedetto, con una estupenda definición, amplió la diferencia.
Pero en la segunda mitad se jugó otro partido, porque Olimpo, impulsado por la necesidad ya que se seguía hundiendo en la zona de descenso, presionó bien alto a Boca y empezó a llegar con chances a las inmediaciones del arco defendido regularmente por Agustín Rossi.
Y con esto el local generó "errores forzados" en la defensa boquense, que nunca dio seguridad a lo largo del año pese a que el técnico ensayó con distintos integrantes hasta utilizar a dos líneas de cuatro completamente diferentes en distintas épocas de la temporada.
Sin embargo, no hubo caso, porque Boca nunca demostró en el año ser "el mejor", pese a que muchos referentes aseguraron en las últimas horas que el campeón "siempre lo es".
Por eso cuando apenas superado el cuarto de hora de la etapa final un rechazo fallido de Lisandro Magallán se coló por encima del dubitativo Rossi para el descuento de Olimpo, los "fantasmas", esos de los que ayer se disfrazaron algunos jugadores xeneizes para mofarse por el descenso de River en 2011, se corporizaron en su propia área.
Y justo sobre la media hora varios rechazos cortos en esa zona llegaron a los pies de Jonathan Blanco, que con una impactante chilena terminó marcando el empate que a la postre sellaría la suerte de ambos en el partido.
Después Boca pasó en el cuarto de hora final el juego a su ataque, ya desmembrado por las salidas anticipadas de sus dos goleadores de la noche, Centurión y Benedetto, reemplazados por Bou y "Junior" Benítez.
Y fue justamente el ex Lanús quien impulsado por su entusiasmo tuvo la última chance de devolverle el triunfo a Boca, pero su remate desde corta distancia se estrelló contra el poste izquierdo del arco defendido por Adrián Gabbarini.
Tiempo fue entonces de celebración para los dueños de casa, que sumaron un "punto de oro" de cara a la definición por el descenso que afrontarán el próximo fin de semana en Mar del Plata ante Aldosivi, mientras que Boca se dedicará simultáneamente a dar por fin la postergada vuelta olímpica y recibir el premio de campeón frente a Unión.