Quimsa sumó su quinta victoria consecutiva en Córdoba

Con una gran actuación colectica, especialmente en la segunda mitad del juego, Quimsa obtuvo anoche su quinto triunfo consecutivo, el segundo en condición de visitante, al superar por 93 a 78 a Instituto de Córdoba.

Al igual que el domingo pasado, el elenco del "Che" García volvió a celebrar en La Docta, esta vez sin sufrir tanto (ante Atenas, se definió en suplementario), y nuevamente sin la presencia de Robert Battle (lesionado).

Aaron Harper fue el goleador de la Fusión con 22 puntos, pero también se destacaron Nicolás Romano (17 puntos y 6 rebotes) y Jazwyn Cowan (16).

Tras un primer cuarto favorable para el local, apoyando en el goleo de Green (máximo anotador del juego con 23), que termino 29 a 24 para la Gloria, Quimsa comenzó a equilibrar las acciones en el segundo cuarto, que ganó por 19 a 11 (sobresalió Cowan) para irse al descanso largó arriba por 43 a 40.

En el arranque del tercer cuarto Quimsa mostró un buen pasaje en ofensiva, con Mc Hopson armando juego (asistió a Gallizi que la volcó) y también convirtiendo. El local buscaba a Clancy en la pintura, que se mostraba errático. Un triple de González, a 45 grados desde la derecha, le dio máxima de siete a la Fusión (50-43) motivando el tiempo muerto de Rearte con siete minutos por jugar.

Rápidamente, La Gloria metió un parcial de 6-0 para ponerse a uno, pero de a poco Quimsa retomó las riendas del juego. Los bombazos y las penetraciones de Cowan y González, más las corridas de Romano, le permitieron a la Fusión sacar máxima de 12 (67-55) a falta de un minuto y medio. Whelan descontó sobre la chicharra pero Quimsa se fue al último cuarto 70 a 57 arriba.

En el último parcial Quimsa supo sobrellevar la presión del local, y de su gente, para sostener la ventaja. Otra vez fue clave el buen juego en conjunto del equipo del "Che" García, que siempre movía la bola hasta encontrar la mejor opción de tiro. Harper era decisivo. A falta de 5’ 40’ para el final, la visita se imponía 80-67. De allí en más, no sufrió sobresaltos.