Djokovic sufrió una derrota sorpresiva y quedó eliminado en Australia

El serbio Novak Djokovic entregó este jueves su corona de campeón en Melbourne al caer en la segunda ronda con el uzbeco Denis Istomin por 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5) y 6-4 en cuatro horas y 48 minutos.

Número dos del mundo y seis veces ganador en el primer Grand Slam del año, Djokovic fue incapaz de frenar el potente y arriesgado tenis de un Istomin que dio el gran golpe del torneo. Nadie podía imaginarse un resultado así entre un campeón de 12 Grand Slam y un jugador que ocupa actualmente el puesto número 117° del ranking.

Te puede interesar: "Video: River Plate quiere ser finalista en Orlando

"

Istomin, que a sus 30 años sólo había celebrado un triunfo en 33 partidos ante jugadores del top ten, dejó boquiabiertos a los cerca de 15.000 espectadores que llenaron las gradas de la Rod Laver Arena, esa pista que es auténtico "territorio Djokovic".

El serbio conquistó las seis finales que disputó en Australia, las dos últimas de forma consecutiva, y ganó 39 de los últimos 40 partidos que jugó en Melbourne Park. Esos datos, más la reciente final de Doha, en la que se impuso a Andy Murray, convertían al número dos en gran favorito al título.

La de este jueves fue la derrota más temprana de Djokovic en un Grand Slam desde que cayera en la segunda ronda de Wimbledon 2008. El serbio abandonó la Rod Laver Arena entre lágrimas, mientras que Istomin lo hizo minutos después bajo una tremenda ovación.

La caída significa un nuevo tropezón en un momento extraño de la carrera de Djokovic. Más allá de que sigue perteneciendo indiscutiblemente a la élite, el serbio está lejos de su andar arrollador de otros tiempos. Desde mediados del año pasado, cuando conquistó finalmente Roland Garros, el último Grand Slam que le faltaba, parece haber perdido buena parte de esa ambición que es combustible indispensable para los número 1. Aunque nadie hubiera esperado una caída como la de este jueves, ante un Istomin que tuvo su día inolvidable.

En otros partidos de la jornada, el tercer cabeza de serie, Milos Raonic, le ganó 6-3, 6-4 y 7-6 (4) a Gilles Muller y se metió en la tercera ronda.

Raonic, que el año pasado llegó a semifinales del torneo y a la final de Wimbledon, había perdido sus dos duelos anteriores con Muller, incluido uno en el que se lesionó la cadera en la segunda ronda de Wimbledon en 2012.

Con este triunfo, consigue acceder al menos a tercera ronda los siete años en los que compitió en el torneo australiano.