Hamilton: "Es increíble hacer bailar el coche en Mónaco"

En su primera carrera en Mónaco cambió para siempre la vida deportiva de Fernando Alonso y terminó segundo, detrás del asturiano, con aquel McLaren de artesanía de 2007. Al año siguiente Lewis Hamilton ganó y esa temporada se proclamó campeón del mundo. Hubo que esperar hasta 2014 para que volviese al podio, segundo. El año pasado fue tercero. Pero era otra historia, las dos pasadas temporadas llegaba como líder del campeonato a las calles del Principado. Ahora no. Es más, está a 43 puntos de su compañero Nico Rosberg, el mismo que ha ganado las tres últimas veces que los coches de F-1 se han puesto en marcha en este circuito.Así las cosas Hamilton solo tiene una opción en un circuito de piloto: ganar. “No he tenido una buena racha de resultados en Mónaco en los últimos tiempos, pero el pasado año demostré que tengo el ritmo necesario”, reconoce el campeón. 

Hamilton también corre en casa, no tanto como Rosberg que creció entre los jardines dedicados a la princesa Grace y es amigo personal de Alberto de Mónaco, pero ahora aquí no duerme en hoteles. “Siempre es un fin de semana diferente, hay un día más, los barcos en el puerto, duermo en casa, todo es mucho más divertido”, dice el genial piloto que llegará con una nueva moto al paddock este fin de semana. 

En Mónaco, en cualquier caso, Hamilton no es Senna, su gran ídolo, pero intenta hablar de las calles y los coches como hacía el brasileño: “Es una sensación increíble haciendo bailar el coche por las calles, una de las emociones más puras en un coche de carreras”. Fundirse con el asfalto como si fuera un túnel, decía Ayrton, algo así debe hacer Lewis si quiere ganar. él lo tiene claro, sabe cuales son sus opciones: “Llego a este gran premio con un único resultado en la mente”. Ganar. O nada.