Cuarentena en Argentina: los alimentos que más se compraron para el aislamiento Cuarentena en Argentina: los alimentos que más se compraron para el aislamiento
Los que se enfrenten a la perspectiva de estar dos semanas en cuarentena por el coronavirus en Argentina, deben tener en cuenta que al ser 14 días, equivale a 28 comidas y 28 desayunos/meriendas.
Es por eso que, antes que la ansiedad sea insostenible en los supermercados, profesionales aconsejan planear de manera concienzuda el menú y las porciones, si lo que se quiere es hacer una compra equilibrada y rendidora.
Si en un hogar se toma un litro de leche cada 7 días se tienen que comprar dos para la cuarentena de 14. De acuerdo a la fecha de vencimiento será en sachet o larga vida, y no está de más tener en cuenta la versión deshidratada, que es más rendidora.
Los alimentos no perecederos como fideos secos, arroz, polenta, legumbres y harinas son una obviedad en la lista, pero pensar qué hacer con cada uno permite resolver de manera rápida en el pasillo del súper: pasta con salsa, arroz con pollo, ensalada de lentejas, papa y tomate, y arepas, por ejemplo.
Otro rubro de alimentos que entra por default en la compra pre cuarentena es el de las latas de atún, sardinas, caballa o tomates, y las conservas como aceitunas, todos ingredientes versátiles que duran un largo período de tiempo. Conviene, quizás, tener a mano una buena receta de masa hacer unas empanadas rápidas, por ejemplo.
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En el caso de las carnes, sean del animal que sean, es cuestión de limpiarlas, fraccionarlas en porciones y congelarlas por separado, por ejemplo, sobre placas de horno para luego juntarlas en bolsas de freezer una vez que ya estén bien "duritas".
El freezer, de hecho, se convertirá en el mejor amigo de quienes hagan cuarentena por coronavirus porque además de conservar la carne puede guardar en perfecto estado otros ingredientes, como la manteca, el queso (blando, duro, semi duro), el jengibre fresco pelado, el puré de tomates una vez abierto, y las frutas y verduras.
Hierbas como el perejil o el cilantro se pueden lavar, picar y fraccionar en cubeteras con agua para conservarlas en el freezer, pero otros alimentos, como el verdeo, la cebolla, el morrón o la zanahoria, pueden lavarse, cortarse y congelarse perfectamente.
A falta de bolsas de freezer (o de tiempo para blanquear verduras) las opciones ya congeladas no serán lo más sano, pero por esta vez es mejor que pasar dos semanas sin los nutrientes que aportan las verduras.
La papa, la batata, los zapallitos y la calabaza resisten mucho tiempo afuera de la heladera, siempre en lugares frescos y secos. Otras verduras, como la acelga y la espinaca, necesitan un poco más de dedicación: conviene lavarlas, blanquearlas en un rápido hervor, escurrirlas y mandarlas al freezer en una bolsa. Los huevos, a la heladera. El maní, incluso si es en pasta o mantequilla, puede quedar en la alacena con el aceite, la sal, pimienta y cualquier otro condimento, salsa de soja incluida.
Una buena opción para matar el tiempo durante el período de aislamiento es hacer mermeladas y conservas, pero si no hay rato para el ocio, la opción de lavar, pelar y cortar algunas frutas para mandarlas al freezer solo lleva unos minutos.
De hecho las bananas congeladas sirven para hacer helado casero si se las mezcla con otros ingredientes.
Si el freezer es chico siempre queda la opción de comprar frutas y verduras verdes para que tarden en madurar y así congelar carnes, lácteos y otros alimentos.