Cómo volver de las vacaciones y no morir en el intento Cómo volver de las vacaciones y no morir en el intento
Enero quedó atrás en el almanaque y el primer lunes de febrero podría ser declarado "Día Nacional
de la Vuelta de Vacaciones". Miles de personas llegarán hoy a su escritorio y se encontrarán con las
tareas que dejaron antes de su descanso, a las que deberán sumar todo lo sucedido durante su
ausencia. Ponerse al día es, en sí mismo, un trabajo que deberán agregar a su rutina y que amenaza
por agotar rápidamente las reservas logradas durante la licencia.
Por ello, algunas compañías ya les proponen a sus empleados una estrategia de so landing para que
la vuelta de las vacaciones no sea abrupta. Ese es el caso de Accenture, que tiene un programa
llamado Back to Reality, por el que los colaboradores tienen derecho a home oice el primer día de
trabajo y medio día de trabajo desde el hogar en el segundo.
"Le acercamos a la gente una opción de flexibilidad más, porque la vuelta al trabajo después de las
vacaciones se complica y el caudal de trabajo puede ser intenso", destaca Ana Laura Peña,
responsable de Beneficios de Accenture.
En la consultora de recursos humanos Adecco Argentina, por su parte, destacaron las claves para
facilitar el proceso de retomar el trabajo y la rutina.
Antes que nada, dejar todo organizado antes de las vacaciones. Empezar el descanso sin una gran
cantidad de tareas pendientes permite no verse abrumado al momento de regresar. En el caso de
fijar reuniones o eventos se recomienda que sean en la semana posterior a la reincorporación.
El segundo paso es, en la medida de lo posible, planificar tener unos días en casa antes de volver a la
vorágine laboral. Eso da tiempo no solo a desarmar la valija, sino también en reorganizar los horarios
y la dieta.
En tercer lugar, una vez que se está de vuelta en el trabajo hay que priorizar y organizar las tareas de
los primeros días.
"No hay que cargar demasiado la agenda. A veces nos parece que somos Superman, pero el cuerpo
tiene un límite", dice Miguel Capurro, director de Capital Humano de Randstad Argentina.
A veces la organización puede ayudar a que el proceso sea más sencillo y permiten reducir las
actividades de la primera semana de trabajo. De esta manera, el colaborador puede ponerse al día
con todo lo que pasó durante su ausencia.
Una vez ya reinstalado en el puesto de trabajo, es clave seguir disfrutando de lo que se hace. Puede
ayudar identificar aquellas actividades que ayudaron al esparcimiento en las vacaciones y sumarlas a
la rutina diaria. Desayunar leyendo diarios o revistas, realizar alguna actividad física o algún paseo a
la salida del trabajo.
Por último, planificar minivacaciones a lo largo del año. Ayudan a reducir el estrés y a evitar el
desgaste laboral. Tener en mente una escapada que rompe con la rutina permite sobrellevar el
proceso de vuelta al trabajo y, a la vez, hace estar más descando cuando el momento volver a
tomarse las vacaciones.