El policía acusado de robar una moto, confesó el ilícito y continuará preso

El agente Juan Coria declaró ayer en Añatuya que sustrajo la moto desde la Seccional N° 41, pero aclaró: “Ignoraba que estaba en calidad de secuestro en el edificio”.

Al ampliar su indagatoria ante la fiscal Cecilia Rímini, el policía habría señalado que volvió de una licencia y cometió el grave hecho delictivo.

Asistido por el abogado, Franco Cejas Escalada, Coria habría atribuido el hecho “a graves problemas económicos”.

Según su versión: “Yo le saqué la moto a mi compañero de trabajo, esposo de la enfermera denunciante”.

Empero, dejó en claro: “No sabía que la fuerza había sido designada administradora”, del vehículo.

No es un detalle menor, ya que el que estuviese en órbita de la Seccional N° 41 devino en la imputación de “peculado”.

Ahondó: “Ya con la moto, le envié un whatsapp al chico que me la compró a $ 2.500 y se la entregué por avenida Jorge Gottau, donde me esperaba con su hermano”.

Pausado, conciso y claro, Coria habría manifestado: “Soy el único responsable y mis compañeros nada tienen que ver”.

También contradijo a dos policías que declararon antes, quienes subrayaron: “él nos llamó y dijo: ‘Me mandé una c...’”.

“Eso no es cierto”, aclaró de nuevo Coria. “Yo mismo le avisé a mi jefe de lo que había hecho. Y ahí quedé detenido y comenzó la investigación”.

Ahora, Cejas Escalada intentará oxigenarle los cargos y suprimirle el “peculado” por una figura mucho más leve.

Uno para adentro y el otro, afuera

El policía Juan Coria seguirá detenido 7 días más, por decisión del juez álvaro Mansilla.

En esa semana, la defensa bregaría por un juicio abreviado, o bien se expondrá a una detención que se extienda hasta el 2020.

Por otra parte, recuperó la libertad también ayer el adolescente de 17 años, sospechado de adquirirle la moto robada a Coria.

El joven fue reintegrado a la sociedad, pero previo dictársele duras reglas de conducta.