La anemia: ¿cómo afecta el corazón? La anemia: ¿cómo afecta el corazón?
Por el Dr. Sebastián Paz. Sociedad de Cardiología de Santiago del Estero.
Antes de explicar cómo afecta la anemia al corazón, debemos saber qué es la anemia. La anemia se caracteriza por ser un estado en que hay una disminución del número o tamaño de los glóbulos rojos, con disminución de los niveles de hemoglobina en la sangre.
¿Cuáles serían las causas principales?
Primero: pérdida de la sangre, por ejemplo, una hemorragia tras un accidente automovilístico o durante una operación quirúrgica.
Segundo: factores que interfieren en su producción, por ejemplo, deficiencias vitamínicas (ácido fólico, B12), déficit de sustratos (hierro).
Tercero: reemplazo de glóbulos rojos o mutaciones de hemoglobina como en la falcemia o de otras proteínas como en la esferocitosis hereditaria. Existen otras causas como algunas infecciones, enfermedades como pólipos o cáncer de colon o de otro tipo y estados fisiológicos como el embarazo.
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¿Qué sintomatología presentaría una persona?
La sintomatología es variada, puede incluir disnea de esfuerzo (dificultad para respirar) palpitaciones, hipotensión postural, dolor de cabeza (cefalea), disminución del deseo sexual, mareos, caída del cabello, frío en las manos y pies, dolor de pecho, infarto al miocardio, soplos cardíacos, dilatación cardíaca (corazón grande), cuadro sincopales.
¿Por qué se producen estos cambios en el corazón?
Porque el corazón, cuando hay anemia, debe trabajar más para bombear más sangre rica en oxígeno para el cuerpo. Disminuye la viscosidad sanguínea, existe entonces aumento del gasto cardíaco.
¿Y si la anemia es crónica grave, es decir, grave y de mucho tiempo?
La presencia de anemia crónica grave se asocia generalmente con dilatación e hipertrofia cardíaca excéntrica. También con angor e infarto de miocardio, hipotensión postural.
¿Es cierto que la anemia afecta las válvulas del corazón?
Sí, la anemia crónica, al producir agrandamiento cardíaco, puede producir incompetencia funcional de la válvula mitral, de la tricúspide, más raramente de las sigmoideas aorticas y pulmonar.
¿Y los soplos?
Pueden aparecer soplos sistólicos y diastólicos en cualquier tipo de anemia, sobre todo severa. Muchas veces estos soplos mejoran o desaparecen al mejorar o desaparecer la anemia.
¿Cómo afecta la anemia la presión arterial?
En las anemias severas la tensión arterial máxima y mínima descienden.
¿Cómo afecta la anemia en la capacidad de ejercicio?
Cuando una persona con anemia comienza a hacer ejercicio, el corazón no es capaz de bombear cantidades mucho mayor de sangre de las que ya está bombeando, en consecuencia, durante el ejercicio, aumentan mucho las demandas tisulares de oxígeno, se produce una hipoxia tisular extrema y aparece insuficiencia cardíaca. Por eso se recomienda antes de iniciar un programa de ejercicios, hacerse un chequeo general completo.
Así pues, para evitar todas estas complicaciones que produce la anemia, cualquier sospecha de anemia debe confirmarse y tratarse mediante el análisis correspondiente para valorar su origen y eficacia del tratamiento.
Tratamiento de la anemia
El tratamiento de la anemia varía, mientras que depende del tipo. Su médico le permite decidir las mejores opciones del tratamiento, tales como suplementos alimenticios, medicación o modificación de la dieta. El tratamiento para la anemia tiende a centrarse en la enfermedad subyacente. Es mejor emprender el tratamiento para la anemia, pues podría el tratamiento jugar un papel importante en mejorar la calidad de vida. El tratamiento de la prescripción ayuda en estimular la producción de la célula de sangre roja y asiste a corregir anemia.
Si el paciente no está consiguiendo el suficiente hierro en su dieta o pierde cantidades pequeñas de hierro debido a la medicación, los médicos recomiendan píldoras ricas en hierro o alimentos con hierro. El alimento rico en hierro incluye los mariscos, las frutas secas, las habas lima y el hígado. Las inyecciones mensuales B-12 podían desempeñar un papel eficaz en las deficiencias. Las terapias para la anemia también incluyen los líquidos, plasma congelada fresca, oxígeno, vasopressores y el reemplazo de la plaqueta. Pero siempre recomendamos hacerlo con el médico de cabecera.
Tratamientos
El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad. Los tratamientos pueden consistir en cambios en la alimentación, la administración de suplementos nutricionales, medicinas o intervenciones quirúrgicas para hacer frente a la pérdida de sangre.
• Cambios en la alimentación o suplementos adicionales: aumentar el consumo de hierro (a través de alimentos como las espinacas u hortalizas similares, lentejas, garbanzos, frutos secas o cereales y pan), de vitamina B12 (presente en los huevos, carnes y pescados), de ácido fólico (gracias al pan, la pasta, las judías o los plátanos) o de vitamina C (que se encuentra en los kiwis, las fresas o el melón).
• Fármacos como antimicrobianos para tratar infecciones, hormonas para disminuir el sangrado menstrual o medicinas para evitar que el sistema inmunitario del organismo destruya sus propios glóbulos rojos.
• En los casos más graves se realizarán intervenciones como la transfusión de sangre, el trasplante de células madre de la sangre y de la medula ósea para aumentar el número de glóbulos rojos, blancos y plaquetas o, en casos extremos, la cirugía por hemorragias graves o potencialmente mortales.