Abusó de dos niñas y las silenció con miedo y moneditas Abusó de dos niñas y las silenció con miedo y moneditas
Con apenas 9 y 11 años, dos hermanitas relataron haber vivido un calvario y responsabilizaron al novio de su hermana, de 19 años.
Ante la fiscal Belkis Alderete, defensa y querellantes, Karina Ibáñez y Luis Palavecino, las nenas desgranaron una odisea de ataques sexuales.
“Una noche me llevó al baño en casa y empezó a apoyarme de atrás. Me dolía y él no me dejaba ir”, habría recordado la menor de 9.
Con lógico pudor, no quiso dar mayores datos y hasta se evadió del tema central.
Precisó que el sujeto supo prometerle: “Te voy a hacer esto, pero no se lo digas a nadie. Te voy a comprar una mochila y la cartuchera que tanto te gusta”.
La menor salió llorando del baño y después se lo confió a una vecina que trabaja en un merendero, quien se lo contó a la madre de las chiquitas.
2° ataque
La otra víctima, de 11, habría relatado: “A los 8 mintió que me me llevaría a un amigo. Me subió a su moto y fuimos a la Costanera. Me levantó la pollerita y quiso hacer cosas”.
La niña aclaró que forcejeó para que la dejara en paz.
“él me sentó delante de la moto y dijo que me iba a pegar”, continuó la niña.
Afirmó que entre los 8 y los 11 años, fácilmente fue abusada “tres veces. Siempre me decía que me iba a dar plata y que me compraría juguetes”, manifestó.
Maquinista
El acusado es maquinista de una empresa constructora. Y hace varios años es pareja de la hermana de las menores. La denuncia fue interpuesta la semana pasada y Alderete lo imputó por “abuso sexual simple”.
Ahora, los querellantes aguardan los exámenes médicos y es casi seguro que solicitarán que le sean agravados los cargos.
De confirmarse actividad sexual en las hermanitas, los abogados bregarían para que sea imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia”.
Las querella sospecha que algunos integrantes de la familia sabían acerca de los abusos y temen que hasta hayan entregado a las nenas al verdugo sexual.
En tanto, la defensa busca hacer caer la “convivencia”, ya que sería un agravante en el escenario actual de “abuso sexual simple”.
En la audiencia que viene, “chocarían” ambos criterios: Fiscalía y querella, resueltas en extender la detención.
Y, a su vez, la defensa, proclive a la excarcelación.