Empleada pública denunció a un policía por graves amenazas Empleada pública denunció a un policía por graves amenazas
Una empleada estatal denunció que su expareja, un funcionario policial, protagonizó un violento incidente al presentarse -pasadas las 10.30 de ayer- en la oficina del organismo provincial donde trabaja y amenazarla acusándola de acosar a su esposa.
El dramático hecho se registró en un edificio ubicado en Belgrano -al sur de la ciudad- cuando la damnificada se encontraba trabajando en compañía de su jefa y compañeros y el acusado golpeó a la puerta.
La damnificada se acercó para ver quién era y grande fue su sorpresa al ver que se trataba de su ex pareja, un cabo de la policía, quien según la denuncia se encuentra con carpeta médica por problemas mentales. La mujer dijo que inmediatamente empezó a insultarla. “Hija de ... por qué le envías mensajes, audios y videos a mi mujer. Por qué la acosas”, habrían sido los dichos del funcionario, quien levantaba sus brazos “amagando” que golpearía a la joven. Ante la violenta situación intervino su jefa.
La encargada del lugar le pidió al efectivo que se retirara, caso contrario llamaría a seguridad. Al ver que el “guardián del orden” -quien a viva voz gritaba que era policía y que nadie lo podía tocar- no deponía su actitud, la jefa solicitó ayuda del personal que cuida en el predio.
Cuando el guardia de seguridad llegó, el funcionario se puso más agresivo aún. Allí la víctima fue auxiliada por sus colegas quienes la llevaron a una habitación para evitar que el uniformado la agrediera.
Ante la crisis, la joven debió recibir asistencia psicológica. Más tarde se presentó en la Unidad Fiscal donde realizó la denuncia correspondiente.
En diálogo con EL LIBERAL la víctima -quien por temor pidió preservar su identidad y datos personales- contó que terminó la relación con el acusado en el año 2016 y que desde entonces tuvo contacto en dos oportunidades con el acusado, cuando también se presentó en su trabajo. “El vino dos o tres veces en forma cordial a mi trabajo, aparentemente con intenciones de ser mi amigo, pero siempre la conversación terminaba mal. La relación amorosa finalizó por sus constantes agresiones. Nunca denuncié porque siempre tuve miedo”, expresó la damnificada.
“Ahora tengo mucho miedo. Me presenté en la Fiscalía, pero me dijeron que vuelva el martes recién para que ahí le impongan a él medidas restrictivas. Estoy dispuesta a entregarle a la Justicia mi teléfono para que le hagan las pericias necesarias. Jamás hice eso que él me acusa. Me costó mucho tiempo de terapia superar la relación que tuvimos y no es justo que me pase esto otra vez”, sentenció. l