San Lorenzo dejó escapar una chance inmejorable San Lorenzo dejó escapar una chance inmejorable
San Lorenzo perdió
anoche por 1 a 0 con Junior
de Barranquilla, en
Colombia, y postergó sus
chances de clasificarse a
los octavos de final por el
grupo F de la Copa Libertadores.
Junior salió a jugar este
partido sin mucho que
perder, partiendo de cero
en la cantidad de puntos
recogidos en las cuatro
fechas anteriores de este
Grupo F, y por lo tanto
atacar fue el único verbo
que le quedaba por conjugar
para, ya eliminado de
la Libertadores, aspirar a
pelear por un tercer puesto
que lo deposite al menos
en la Copa Sudamericana.
Y en ese marco la cuestión
pareció empezar a resolverla
rápidamente, ya
que a los 13 minutos ganaba
por un cabezazo hacia
atrás del delantero Michael
Rangel tras un centro
desde la derecha que
no parecía tener mayor
efecto y terminó sorprendiendo
al arquero Fernando
Monetti.
Pero aún a pesar de que
arrancaron esta quinta jornada
copera uno en la punta
del grupo y otro en el último
puesto, en realidad
San Lorenzo y Junior se
parecen bastante, ya que
los dos son equipos lentos,
previsibles en sus movimientos,
sin sorpresa, con
varios experimentados por
ambos lados como Román
Martínez o Fabricio Coloccini
en el “Ciclón” y el conocido
Teófilo Gutiérrez
en los barranquilleros.
Y en ese espejo en que
se miraron entre sí ambos
equipos hubo un desarrollo
muy pobre, en el que los
locales se conformaron rápido
y los visitantes nunca
encontraron los caminos,
como suele sucederle
de contínuo también en
el campeonato argentino,
para acercarse con alguna
posibilidad hasta el arco
rival.
El técnico Jorge Almirón
ideó un equipo más
pensando en sumar el
punto que le hacía falta para
clasificarse a octavos de
final sin depender de nadie
que en ganar el partido.
De hecho, el ingreso
desde el arranque de Gino
Peruzzi supuso una línea
de cinco a la que le sobraba
un lateral y le faltaba
un volante con más juego
que Raúl Loaiza o Gerónimo
Poblete.
Pero el objetivo de Almirón
quedó destrozado
por ese tanto prematuro
de Rangel y prueba de
ello fue que en el entretiempo
corrigió absolutamente
ese diseño volviendo
al habitual, para lo que
Peruzzi y Poblete les dejaron
sus lugares a los habituales
titulares, Nahuel
Barrios y Gonzalo Castellani.
Así, el equipo de Boedo
pasó del 5/3/2 del arranque
al 4/3/3 preferido por
su técnico, con Nicolás Reniero
como extremo por izquierda
y Barrios por derecha,
mientras que Andrés
Rentería volvió a mostrarse
famélico de fútbol en el
centro del ataque y ni siquiera
el penal decisivo
convertido el fin de semana
ante Huracán por la Copa
de la Superliga pareció
incentivarlo. Y para peor,
en el último minuto hasta
se fue expulsado.