“Dios quiera que sea una fiesta, por lo que representa para el fútbol santiagueño” “Dios quiera que sea una fiesta, por lo que representa para el fútbol santiagueño”
Al clásico santiagueño
del próximo domingo
no solo empezaron a disputarlo
los jugadores, sino
también los presidentes
de los clubes. Guillermo
Raed, titular de Mitre,
habló en un mano a mano
con EL LIBERAL y dejó en
claro las grandes expectativas
que tiene.
“Lo vivo con mucha ansiedad
y una gran expectativa.
Dios quiera que sea
una fiesta, por lo que representa
para el fútbol
santiagueño y lo que nos
estamos jugando ambos
equipos. Nunca antes había
ocurrido que dos equipos
de la provincia estén
en la segunda categoría y
peleando por conseguir
un puesto en el octogonal
final por el segundo ascenso.
Estoy entre expectativas,
nervios, ansiedad
y el deseo de que llegue
el día y que nuestro equipo
nos regale un triunfo”,
contó.
Consultado sobre si,
cuando se conoció el fixture,
imaginó que los dos lleguen
tan arriba, fue contundente:
“No, de ninguna manera.
Nosotros habíamos terminado
peleando el descenso
en la última fecha. Central
Córdoba recién estaba
volviendo a la categoría. Era
difícil pensar en aquel momento
que nos estemos jugando
tanto los dos”.
Raed destacó la paridad
de ambos elencos. “Es
una campaña muy pareja,
hay una diferencia de un
punto entre los dos equipos.
Nosotros hemos logrado
revertir una racha
adversa de siete partidos
sin ganar. Gracias a Dios
volvimos al triunfo en las
dos últimas presentaciones.
Creo que ambos equipos
han sido protagonistas
en el torneo. Eso le da
un condimento adicional,
más allá de la clásica rivalidad
que existe”, explicó.
Más allá de que en los
clásicos se dice que no importa
cómo lleguen, Raed
celebró la levantada a
tiempo de su equipo.
“El estado de ánimo
juega un papel preponderante
en este tipo de contiendas
y creo que el haber
sacado ese karma que nos
venía persiguiendo de no
poder ganar, inclusive habiendo
sufrido una derrota
sorpresiva y catastrófica
con Olimpo, que llenó
de dudas al equipo pero
logró superar ese trance.
Hoy estamos con la expectativa
de haber recuperado
la confianza, porque
este equipo nos hizo ilusionar
mucho a los hinchas
de Mitre. Después
se produjo ese bajón, pero
este equipo seguramente
nos depositará en donde
queremos que nos lleve”,
señaló.
Sobre la decisión de jugar
solamente con público
local, el titular de Mitre
opinó: “Hubiese sido muy
lindo que se juegue con los
dos públicos. Lamentablemente
entiendo que por
cuestiones de seguridad,
por los momentos que está
viviendo la sociedad y
por la intolerancia que tienen
algunos inadaptados,
mucha gente que disfruta
del fútbol se ve privada de
presenciar ese espectáculo”.
“Tenemos que ir evolucionando
y demostrando
la civilidad, que somos
gente de bien los espectadores
que vamos a las canchas
de fútbol. Y creo que
en el tiempo debemos trabajar
seriamente tanto dirigentes,
organismos de
seguridad, sociólogos y
demás para ir desactivando
estos focos de violencia
que existen en todas las
parcialidades con el fin de
que les devolvamos al fútbol
ese marco festivo que
tienen las canchas con las
dos parcialidades”, agregó.
Consultado acerca de si la
dirigencia de Mitre estará segura
en el estadio ferroviario,
no dudó: “Descarto que vamos
a ser recibidos con absoluta
cordialidad, con el marco
de seguridad que corresponde.
Tengo el mejor de los
conceptos de la actual dirigencia
de Central Córdoba,
me lo han demostrado. Tengo
muchos amigos hinchas
de Central, mi propio hermano
que va a ir conmigo
a la cancha. Creo que están
dadas las cosas para que demostremos
en que lugar estamos
y a donde queremos
poner al fútbol santiagueño
ambas instituciones”.
“Abogo porque sea un
partido de fútbol, no más
que eso. Y que las chanzas
y cargadas simplemente
le pongan el colorido
de lo que llamamos el folclore
del fútbol. Que todo
quede en eso y que el lunes
estemos todos tranquilos
y trabajando cada
uno en sus actividades”,
concluyó. l